Anfac e Iberdrola unen fuerzas para impulsar la movilidad eléctrica en España

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) e Iberdrola han anunciado una alianza estratégica para acelerar la adopción de la movilidad eléctrica en España. Ambas entidades consideran esta colaboración clave para impulsar la venta de vehículos electrificados, mejorar la infraestructura de recarga y fomentar políticas públicas que faciliten la transición hacia un transporte libre de emisiones.

España, el segundo mayor productor automovilístico de Europa, avanza a un ritmo inferior al de otros países en la penetración del vehículo electrificado, con una cuota de mercado del 11% frente al 20% de media en Europa.

Con esta alianza, ANFAC e Iberdrola buscan revertir esta tendencia y contribuir a los objetivos de descarbonización fijados en el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC).

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Iberdrola, líder en infraestructura de recarga eléctrica en España, ya cuenta con más de 8.400 puntos de carga en funcionamiento y otros 4.000 en fase de instalación. "La electrificación es imparable y representa una oportunidad para la industria automovilística española", afirmó Mario Ruíz-Tagle, CEO de Iberdrola.

Mario Ruiz-Tagle, CEO Iberdrola España y Tafall Presidente de Anfac, en la sede de la energética en Madrid.

“La electrificación es imparable y la movilidad eléctrica ha llegado para quedarse. El coche eléctrico representa no solo una oportunidad para la industria automovilística española, sino la reducción de nuestra dependencia de los combustibles fósiles y sus emisiones", ha señalado Mario Ruíz-Tagle, CEO de Iberdrola.

Por su parte, Josep María Recasens, presidente de ANFAC, destacó la importancia de la colaboración entre el sector del automóvil y el energético: "Las sinergias entre ambos sectores son más fuertes que nunca. Avanzar con Iberdrola en esta transición nos permite descarbonizar toda la cadena de valor, desde la fabricación hasta el uso final".

Europa Press

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Una  alianza que no solo busca reducir las emisiones y mejorar la calidad del aire en las ciudades, sino también generar empleo y fomentar la innovación en el sector de la movilidad y las energías renovables. Con el impulso adecuado, España podría convertirse en un referente en movilidad eléctrica dentro de Europa.

Las ventas de eléctricos, detenidas

Este acuerdo llega precisamente con un mercado del coche eléctrico detenido. Así lo ha apuntado Josep María Recasens, quién ha señalado que el mercado vive en febrero "cierto parón" después de que la prórroga del Plan Moves III decayera ante la falta de apoyo del Congreso al decreto 'omnibus'.

Esta evolución contrasta con los datos de enero, un "buen mes en ventas" como consecuencia de los pedidos cerrados en diciembre, cuando existía la "certidumbre" de contar con este plan para 2025, según ha explicado.

Actualmente España cuenta con un parque automovilístico "muy envejecido", ha continuado Recasens, que considera que hay una "demanda latente que está esperando a tener cierta claridad".

Respecto al futuro del vehículo eléctrico, ha defendido que se terminará imponiendo "por superioridad tecnológica y por conveniencia a la hora de conducir", y es que "más pronto que tarde" va a ser "más barato que uno de combustión, mecánicamente".

Sobre la diferencia de precios respecto a los modelos procedentes de China, el presidente de Anfac ha insistido en que el gigante asiático tiene un "ecosistema montado estatalmente, desde las minas a los proveedores y fabricantes". En definitiva, "es un plan".

"La pregunta es dónde está el plan europeo y en España, pero no hay vuelta atrás con el eléctrico", ha subrayado Recasens, que ha puesto en valor algunas cualidades de estos modelos como "ser silenciosos, su electrónica y la experiencia con el cliente".

En cualquier caso, mantiene la esperanza en Europa, que "siempre ha sido capaz de buscar la eficiencia. "En el pasado, EE.UU. hacía coches grandes porque el coste de la gasolina les importaba cero. Nosotros los hicimos eficientes, menos pesados, más pequeños", ha relatado, tal y como recoge la agencia Efe.

Ahora, "en el otro lado del mundo tienen baterías de litio por castigo. Los europeos tendremos que hacer lo mismo que en el pasado, buscar la eficiencia, y en eso somos los mejores", ha recalcado.