
Esta expresión sevillana es muy utilizada en la provincia.
La palabra que se utiliza en Sevilla para referirse a los antipáticos: es pegadiza y no se usa en el resto de España
No se trata de un insulto fuerte, sino más bien de una expresión coloquial que los sevillanos utilizan en su día a día.
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El habla sevillana es un claro reflejo de la alegría y el carácter desenfadado de su gente. Con un acento inconfundible y una riqueza de expresiones propias, Sevilla ha sabido dotar a su vocabulario de un sello único que combina humor, ironía y una gran tradición.
Dentro de este universo lingüístico, hay numerosas palabras que capturan a la perfección ciertos rasgos de la personalidad, y una de ellas es "malaje".
Y es que en Sevilla, ser "malaje" no es precisamente un halago. Esta palabra se usa para describir a una persona antipática, de trato seco o que no tiene gracia en su forma de ser.

Una pareja hablando entre ellos.
No se trata de un insulto fuerte, sino más bien de una expresión coloquial que los sevillanos utilizan para referirse a alguien que no transmite simpatía ni buen rollo. Si en una conversación alguien dice "qué tío más malaje", lo que realmente está diciendo es que esa persona es aburrida o poco amigable, vaya, básicamente que carece de chispa.
El origen de este conocido término no está del todo claro, aunque hay teorías que sugieren que podría derivar de la unión de "mal" y "hálito" (como referencia a un "mal aliento" en sentido figurado) o de "mal ángel", lo que indicaría que a alguien le falta ese encanto especial que hace agradable su compañía.
Sin embargo, sea cual sea su procedencia, lo cierto es que "malaje" ha trascendido entre generaciones y está claro que sigue vigente en el habla cotidiana sevillana.
En Andalucía, y especialmente en su capital, el humor forma parte de la manera en que la gente se relaciona en el día a día. Por eso, el uso del "malaje" siempre suele ir acompañado de un tono jocoso o una sonrisa cómplice.

Un bar tradicional de la capital hispalense.
Ya sea entre amigos, familia o incluso entre compañeros de trabajo, no es raro escuchar frases como "no seas malaje, hombre", que se usan para animar a alguien a mostrarse más amable o cercano con los demás.
Y no solo se usa para personas. Esta palabra también se puede emplear para describir situaciones, tales como "vaya día más malaje", haciendo referencia a un día gris o aburrido.
A pesar de su clara identidad andaluza, "malaje" es una palabra que bien podría adoptarse en otras regiones de España.
Su sonoridad pegadiza y su significado tan preciso la hacen ideal para describir a esas personas que, sin ser necesariamente desagradables, carecen de la simpatía que se espera en ciertos contextos.
Y es que para está descripción exacta, no hay otra palabra en el diccionario español que tenga su mismo significado.
"Malaje" es mucho más que una simple palabra del vocabulario sevillano: es una muestra del ingenio y la expresividad de su gente. Un término que, con su toque de humor y picardía, debería extenderse más allá de Andalucía para que sea más fácil describir, con una sola palabra, a esas personas que no terminan de encajar en ciertas situaciones.