El restaurante de carretera de la A-2 favorito de los camioneros: cerca de Madrid y famoso por sus torreznos

Los camioneros y transportistas en España son uno de esos colectivos que son un pilar fundamental para la economía de nuestro país. Un sector especialmente vital y con un rol crucial en la cadena de suministro que pueden llegar a pasarse largas horas al volante y por carretera. 

Durante sus rutas, encontrar un buen lugar donde hacer una parada para descansar y reponer fuerzas es clave. No se trata solo de comer, sino de encontrar sitios estratégicos donde puedan aparcar sin problemas, disfrutar de una comida casera y asequible, y recuperar energías antes de continuar el trayecto.

En España, existen numerosos restaurantes de carretera y áreas de servicio que se han convertido en verdaderos puntos de referencia para los camioneros. Desde locales de menú del día con raciones abundantes hasta asadores donde el plato estrella es la carne a la brasa, estos establecimientos ofrecen comida contundente, precios ajustados y, sobre todo, un ambiente acogedor donde compartir un rato de descanso.

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Algunas de las paradas más conocidas entre los transportistas incluyen restaurantes situados en las principales rutas de tráfico pesado, como la A-2, la A-4 o la AP-7, donde es fácil encontrar desde guisos tradicionales hasta bocadillos XXL ideales para seguir el camino con energía. Además, muchos de estos lugares ofrecen servicios adaptados a las necesidades de los camioneros, como duchas, estacionamiento vigilado o incluso áreas de descanso donde echar una cabezada antes de retomar el viaje.

Precisamente el restaurante del que vamos a hablarte en esta ocasión y que ha pasado a convertirse en parada obligatoria e imprescindible para muchos camioneros, la encontramos en la autovía A-2 de Guadalajara y a poco más de una hora de Madrid: se trata del Área 103 Venta de Almadrones. Un restaurante con más de 100 años de historia que se ha hecho famoso además por sus deliciosos torreznos.

Área 103 en la autovía A-2 de Guadalajara

Este restaurante de carretera se ha convertido en todo un referente desde su inauguración en 1889. Este se ubica en la localidad Almadrones (Guadalajara) y ya figura como una de las áreas de descanso más reconocidas en España. Un negocio familiar que según detallan en su propia web, tuvo un gran inspirador: "El gran inspirador de lo que hoy es el Área 103 ha sido, Antonio Rebollo Bachiller, un camionero que realizaba con frecuencia la ruta de Zaragoza y tenía por costumbre parar en la Venta de Almadrones. Fruto de esas paradas, se inició una relación, que terminó en matrimonio, entre Nieves, hija de los propietarios de la Venta de Almadrones, y Antonio. Verdaderamente, no resulta extraño que a lo largo de los años se haya establecido una relación tan especial entre este establecimiento y los profesionales de la ruta", detallan.

Poco a poco Antonio va dejando el camión a un lado y dedicándose más en cuerpo y alma a impulsar el Área 103, pero sin olvidarse sus orígenes: "Antonio siempre mimó mucho al camionero, ayudándole en lo que pudo. Durante las grandes nevadas de antaño, iba con una furgonetilla a llevar bocadillos y algo de beber a los que se quedaban bloqueados en la carretera, porque él conocía perfectamente las penurias que se pasaban, y se pasan, en esta profesión", destacan.

Torreznos del Área 103.

Un lugar que con el paso de los años se ha convertido en todo un punto de peregrinaje de este colectivo y también de viajeros, turistas y locales que quieren disfrutar de su rica gastronomía en la que prima la calidad y que también ha sido destacada con un Solete Repsol. 

Entre sus especialidades encontramos deliciosa carne a la brasa pero por lo que se han hecho famosos es por tener también unos de los mejores torreznos de España. Un auténtico paraíso gastronómico, que también cuenta con bar, hotel, tienda, gasolinera y servicio de grúas y neumáticos, en el que es imprescindible una parada.

"Un lugar magnífico para parar a desayunar, comer o cenar. Nosotras paramos a desayunar y nos encantó las tostas con tomate y jamón y terminamos picando torreznos que estaban muy buenos", "Buenos torreznos (bien crujientes), tortilla, bocadillos, todo a la brasa y también tienen restaurante", "He ido varias veces y los torreznos están muy ricos (una ración 3,90 euros). Los bocadillos están también muy buenos. El personal es muy amable"... Estas son solo algunas de las cientos de reseñas positivas que pueden leerse.