
Ropa colgada en un tendedero interior.
Adiós a la secadora: el sencillo truco de la botella de agua que seca tu ropa un 50% más rápido y sin gastar ni un euro
Este truco reduce la huella ecológica al evitar el uso de aparatos como radiadores o secadoras, que aumentan el gasto de energía.
Más información: El sencillo truco neerlandés para secar tu ropa en tiempo récord este invierno
Cuando llegan los meses más fríos del año, también aparece con frecuencia una lluvia que genera un ambiente más húmedo, lo que hace que la ropa recién lavada pueda tardar mucho más tiempo en estar seca de lo que nos gustaría. Este hecho provoca que pueda haber dudas con respecto a cómo actuar para poder acelerar este proceso.
Dejar estas prendas en el exterior puede no ser la mejor opción, pero la humedad es probable que llegue al interior de la vivienda si se prefiere dejar colgada la ropa dentro de la casa. Ante esta situación, es imprescindible tratar de buscar alternativas, como puede ser la compra de una secadora o una vaporeta, aunque con el trucazo de la botella de agua no te hará falta invertir en la compra de un electrodoméstico.
Este truco consigue acelerar en un 50% el tiempo de secado de la ropa en casa, y para poder llevarlo a cabo apenas se necesita tener algunas botellas de plástico vacías (con sus tapones correspondientes) y agua caliente, que no debe estar hirviendo.
El truco es mucho más fácil de lo que te puedas imaginar, y consiste en llenar unas pocas botellas de plástico con esa agua caliente, para que, una vez que se les ha puesto el tapón, se coloquen debajo del tenderete en el que está la ropa mojada. Con ello se busca que actúen como fuente de calor próxima a las prendas que están tendidas, de manera que se consiga calentar.
Los beneficios de utilizar este truco son que se ayuda a reducir la huella ecológica, pues no implica tener que utilizar aparatos electrónicos, como sí ocurre con los radiadores o las secadoras, que, aunque pueden ser de gran ayuda, al mismo tiempo supone un mayor gasto de energía. Además, destaca especialmente por conseguir reducir el tiempo de secado a la mitad.
Otros trucos para secar la ropa
Durante los meses de invierno, no está de más conocer diferentes consejos y trucos con los que poder acelerar el proceso de secado de las prendas de ropa, pues es una época del año en la que puede haber grandes dificultades para que los tejidos estén libres de humedad en horas, llevando en algunos casos, aunque incluso necesite de días para estar secos.
Aprovecha el centrifugado de la lavadora
Uno de los grandes aliados para poder acelerar el proceso de secado de las prendas de ropa durante el invierno es el centrifugado de la lavadora, pues gracias a él se consigue expulsar una gran cantidad de agua, de forma que solo quede la que se encuentra entre el propio tejido.
Si tu finalidad es la de tener la ropa seca lo antes posible, un centrifugado largo ayudará a acortar los tiempos de secado, aunque si se trata de sábanas o camisas no es la mejor opción, ya que es posible que aparezcan muchas arrugas. Tampoco se recomienda con las prendas de lana, pues podrían encogerse.
Usa el tendedero para las prendas pequeñas
El tendedero es una solución a tener muy en cuenta para prendas íntimas y delicadas, así como para otros tejidos ligeros como pañuelos y camisetas. Lo más indicado en estos casos es colocar las prendas sobre la superficie si se quiere un secado rápido, de manera que el aire caliente que asciende del suelo pase por ellas para secarlas.
Si se colocan dobladas sobre el tendedero, se reduce la superficie de evaporación, además de provocar que una de las caras de la prenda esté tapada, lo que puede afectar a su secado, que se verá ralentizado. En prendas pequeñas, la reducción de la superficie es menor y se seca con rapidez, pero en prendas grandes, si no se pueden extender sobre el tendedero, esta no es la mejor opción.
Pon la ropa cerca de una ventana entreabierta
Otro truco para poder secar las prendas de ropa pasa por colocarlas cerca de una ventana entreabierta, lo que permite jugar con la diferencia de temperaturas entre exterior e interior, y con las propias humedades. El aire caliente, que en principio será seco, saldrá por la ventana, pasando por el tendedero y saliendo por la ventana, llevándose la humedad de la ropa.
Pon la ropa cerca del radiador, no encima
Es habitual recurrir a los radiadores para secar las prendas, pero no se debe cometer el error de colocarla encima. Si se pone por encima o cerca del radiador, pero no encima, se consigue que el aire caliente que genera este elemento pueda secar la ropa sin cargarlo de humedad.
No se deben tapar los radiadores porque si se carga el aire que sale del radiador de humedad, esta se acabará transmitiendo al resto de la vivienda, y aunque la prenda recibe calor, la atmósfera creada estará más húmeda y esto provocará que se ralentice el secado, sobre todo en climas en la que la humedad es muy alta a pesar del calor.
Utiliza una toalla para prendas de lana
Las prendas de lana, más allá de implicar el uso de programas delicados en la lavadora y con poca centrifugación, requieren de un buen secado en el que no se maltraten en exceso. Es necesario escurrirlas para eliminar el máximo de humedad, para lo que se puede usar una toalla bien seca para envolver la prenda y luego retorcer.
De esta forma se consigue que la toalla absorba inmediatamente toda el agua que libere la prenda, sin que regrese al interior de la prenda.