La historia de un estadounidense que compró un pequeño pueblo abandonado en España para convertirlo en un sitio turístico

El amor por España y por explorar nuevos desafíos en la vida motivó al estadounidense Jason Lee Beckwith a comprar una pequeña aldea abandonada en el país europeo con la finalidad de convertirla en un destino turístico.

De acuerdo con lo revelado por el medio EFE, Beckwith decidió adquirir, por una cantidad cercana a los 340,000 dólares, la aldea de Salto de Castro, ubicada en la provincia de Zamora, cerca de la frontera con Portugal, mientras navegaba por internet.

Según lo mencionado por el estadounidense, quien no había viajado a Europa hasta antes de comprar dicho poblado, supo de inmediato que este pequeño enclave era su “futuro” al verlo disponible.

El plan de Jason Lee Beckwith para transformar este lugar

Previo a la compra del pueblo de Salto de Castro, Beckwith había desarrollado su carrera laboral en una imprenta hasta que decidió iniciar su proceso como emprendedor con un negocio de alojamiento y desayuno. Luego de obtener éxito con esta idea, el nacido en California decidió tomar un “año sabático” que le permitió explorar y desarrollar su espíritu empresarial.

Durante este período, el impresor consideró la opción de adquirir un establecimiento hotelero en Estados Unidos. Sin embargo, y gracias al consejo de su esposa, decidió fijar su vista en la Península Ibérica, encontrándose con un pequeño tesoro llamado Salto de Castro.

Según lo mencionado por el californiano a EFE, su intención de comprar una casa en la ciudad de Granada desapareció al instante cuando encontró la oferta de compra del pueblo español, por el cual no dudó ni un instante para adquirirlo.

Era el "destino" comprar este pueblo 

La compra, de acuerdo con el medio, incluye 42 viviendas, una hospedería, un bar, una piscina, una iglesia, un antiguo cartel, así como una diversidad de instalaciones deportivas. Por todo lo anterior, y a pesar del enorme trabajo de inversión para dotar de vida este espacio, Jason Lee Beckwith reveló que pretende convertir este sitio en un hotel con albergue, apartamentos de temporada, espacios para nómadas digitales e incluso casas de alquiler de larga duración mediante una estructura de precios accesibles.

Para lo anterior, el californiano necesitaría cerca de 5 millones de dólares para cumplir con los procesos de rehabilitación de la iglesia, así como de otros edificios que conservan su estructura original a pesar del tiempo.

“Amo a España y esto es lo que puedo hacer para ganarme mi lugar. Vean lo que yo he visto, caminen por la naturaleza y observen”, declaró Beckwith. 

Salto de Castro fue construido como un sitio de resguardo para los trabajadores de la hidroeléctrica en la región conocida como La Raya, que marca la frontera entre España y Portugal. Sin embargo, y a pesar del desarrollo del poblado, la automatización de las operaciones en la presa, en 1989, motivó a que los empleados fueran trasladados, dejando al pueblo en completo abandono.