Ahorro familiar.

Ahorro familiar.

Consumo

Qué es el gasto espejo: el infalible truco con el que conseguirás ahorrar cientos de euros sin esfuerzo

Esta técnica tiene como objetivo ayudar a las personas a tomar conciencia de sus finanzas personales.

Más información: Pruebo las nuevas torrijas de Mercadona y este es mi veredicto final: "Nunca había probado algo así".

Publicada

En un contexto económico cada vez más incierto, con inflación, subidas de tipos de interés y un panorama laboral en constante cambio, el ahorro se ha convertido en una necesidad crucial para todos los ciudadanos, especialmente en España.

A pesar de que nuestra cultura ha sido históricamente más orientada al consumo que al ahorro, los tiempos actuales nos enseñan que tener una base sólida, para afrontar cualquier imprevisto o necesidad futura.

El ahorro no es solo guardar una parte de nuestro dinero, sino crear un "colchón financiero" que nos permita vivir con mayor tranquilidad. Tener dinero ahorrado puede ser el factor que marque la diferencia entre afrontar una emergencia con serenidad o recurrir al endeudamiento. 

El gasto espejo

En este contexto, uno de los métodos que ha ganado popularidad para gestionar mejor el dinero es el gasto espejo, una técnica contable que utilizan muchas familias españolas para ahorrar dinero sin excesivo esfuerzo.

Concretamente, es una estrategia financiera que implica ahorrar o "meter en la hucha" exactamente la misma cantidad de dinero que estás gastando. Se trata de un enfoque en el que, por cada euro o unidad de dinero que se destina a un gasto, se ahorra la misma cantidad, creando un "espejo" entre el dinero que se gasta y el dinero que se ahorra.

La idea detrás del gasto espejo es que, por cada gasto que realices, automáticamente pongas el mismo monto en una cuenta de ahorros o inversión. Por ejemplo, si compras un abrigo por 50 euros, deberías ahorrar 50 euros al mismo tiempo.

Este enfoque busca generar un equilibrio entre lo que gastas y lo que ahorras, asegurando que no solo te permitas disfrutar del presente, sino también asegurarte un futuro financiero más sólido.

Es como un mecanismo de control en el que el gasto no se convierte en un "agujero negro" de dinero, sino que, por cada salida, también hay una entrada.

Es una manera de mantener las finanzas personales equilibradas, evitando caer en el consumo excesivo y, al mismo tiempo, fomentando el hábito del ahorro. Este método puede ser útil por varias razones:

  • Fomento del ahorro constante: al hacer que el gasto siempre vaya acompañado de un ahorro equivalente, te aseguras de que estás ahorrando de manera constante y disciplinada.
  • Disciplina financiera: el gasto espejo obliga a reflexionar sobre cada gasto. Cuando sabes que por cada compra tendrás que ahorrar la misma cantidad, puede que te lo pienses dos veces antes de realizar un gasto innecesario.
  • Equilibrio entre el presente y el futuro: te permite disfrutar del presente sin perder de vista el futuro. Es una forma de equilibrar tus deseos inmediatos con la necesidad de estar preparado para cualquier emergencia o meta a largo plazo.
  • Refuerzo del hábito de ahorrar: este enfoque hace que el ahorro se convierta en algo automático, ya que cada vez que gastas, también ahorras. Esto lo convierte en un hábito positivo para la gestión de las finanzas personales.

No obstante, y aunque el concepto suena ideal, implementar el gasto espejo de manera efectiva puede ser desafiante, especialmente si tienes un presupuesto ajustado o si tus gastos son impredecibles.

A veces, no es posible ahorrar con la misma facilidad con la que gastamos, sobre todo en momentos de alta inflación o cuando los gastos fijos (alquiler, hipoteca, facturas) absorben una gran parte de los ingresos.

También, si el gasto en algo esencial o urgente se incrementa, se puede hacer difícil mantener la equivalencia de lo que ahorras y lo que gastas. Sin embargo, el principio sigue siendo válido: intentar encontrar un equilibrio entre lo que se gasta y lo que se ahorra es una buena estrategia para mantener las finanzas personales saludables.