La nutricionista María Merino.

La nutricionista María Merino.

Salud y Bienestar

María Merino, nutricionista: "Si quieres desinflamarte, dejar de comer gluten o los lácteos no sirve de nada"

Antes de eliminar alimentos de tu dieta, es crucial entender las verdaderas causas de la inflamación y consultar a un profesional de la salud. 

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Se estima que en España, en 2030, el 70% de la población será intolerante a la lactosa, según el Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas. Del mismo modo que entre un 1 y un 2% de los españoles son intolerantes al gluten, según el blog Celiadidad. Cifras que no dejan de sorprender y que ha distorsionado la forma en la que la sociedad entiende los alimentos con gluten o lácteos. 

Cada vez más personas deciden eliminar ciertos alimentos de su dieta con estos dos componentes, con la creencia de que estos son los culpables de la inflamación corporal. Si bien hay una creciente tendencia a adoptar estas dietas, la nutricionista María Merino alerta sobre una posible confusión que podría estar llevando a muchas personas a tomar decisiones erróneas sobre su alimentación.

Según la nutricionista y dietista, María Merino con una amplia experiencia en el sector, además de la creadora de la plataforma de nutrición Comiendo con María, la verdadera causa de la inflamación no siempre está en el gluten o los lácteos, sino en los productos poco saludables que los acompañan.

Pero, ¿realmente a una persona sana, sin problemas o enfermedades digestivas, esto le hace mejorar su salud y bienestar general? La explicación de la experta aborda todas estas dudas y se muestra tajante: el gluten o los lácteos no es el problema

En sus declaraciones, Merino señala un patrón común en aquellos que, al eliminar gluten o lácteos, notan una mejora en su bienestar. Sin embargo, lo que realmente está ocurriendo es que, al eliminar estos alimentos, también se están apartando de productos poco saludables que suelen contener gluten o lácteos, como bollería, panes refinados, cereales azucarados, natillas, yogures azucarados, y otros productos procesados.

¿Causan inflamación el gluten o los lácteos?

"Hay gente que dice 'el gluten me inflama, los lácteos me inflaman...' Pero, ¿cabe la posibilidad de que el gluten o los lácteos inflamen?", cuestiona Merino. La nutricionista aclara que, si bien existen personas con intolerancia al gluten o a los lácteos, la relación directa entre estos alimentos y la inflamación no es tan clara como muchos creen.

"Lo que sí es que existen muchos alimentos con gluten que inflaman, como la bollería, los panes refinados, los cereales azucarados. Igual que hay muchos lácteos que pueden ser pro-inflamatorios: las natillas, las copas de chocolate, los yogures azucarados..."

Esto significa que no es el gluten ni los lácteos en su estado natural los que causan inflamación, sino los productos que contienen estos ingredientes, pero que además incluyen otros componentes poco saludables como azúcares libres, harinas refinadas o grasas trans, que sí están relacionados con procesos inflamatorios en el cuerpo. Así, el problema no radica en el alimento en sí, sino en los productos procesados que los contienen.

El error de eliminar gluten y lácteos sin diagnóstico 

Uno de los problemas que observa María Merino es que muchas personas eliminan el gluten o los lácteos sin tener una razón médica o diagnóstica clara. “Me quito el gluten, me quito los lácteos y mejoro.

Pero, ¿por qué mejoras? ¿Por el gluten o los lácteos o por todos los ingredientes que antes comentábamos?”, se pregunta la experta. En este sentido, la nutricionista señala que cuando una persona sana elimina estos alimentos, es probable que esté mejorando no porque el gluten o los lácteos sean inflamatorios, sino porque está dejando atrás productos procesados y poco saludables que antes formaban parte de su dieta.

La eliminación de bollería industrial, panes refinados o productos azucarados de la dieta no solo reduce el consumo de gluten o lácteos, sino que también elimina una gran cantidad de ingredientes perjudiciales para la salud. Al final, el beneficio que experimenta la persona no tiene tanto que ver con la eliminación de estos ingredientes en sí, sino con la reducción de los productos que contienen altas cantidades de azúcar, grasas saturadas y otros aditivos.

Para quién son problemáticos el gluten y los lácteos

No obstante, María Merino hace una distinción importante entre personas sanas y aquellas que padecen ciertas condiciones de salud, como trastornos autoinmunes. En estos casos, la eliminación del gluten o los lácteos puede tener efectos positivos.

La experta explica: "No es lo mismo que una persona que tiene una patología autoinmune se quite el gluten o los lácteos, hablando de alimentos sanos con gluten y lácteos enteros, naturales, de calidad y note una mejoría; a una persona sana que se lo quite."

@comiendoconmaria ¿Él gluten y los lácteos son inflamatorios? Muchas personas manifiestan que al dejar lácteos y gluten se sienten mucho mejor. ¿Era por el gluten y los lácteos? #Recuerdos #lacteo #gluten #inflamacion #dietaantiinflamatoria #nutricion #nutricionista #centrodenutricion #centrodesalud #nutricionistascolegiadas #nutricionistastitulados #nutricionistaonline #nutricionistatiktok #comiendoconmaria ♬ sonido original - comiendoconmaria

En el caso de personas con enfermedades autoinmunes o intolerancias específicas, la eliminación del gluten o los lácteos puede ser beneficiosa, ya que su organismo no los tolera adecuadamente, lo que puede causar inflamación.

Sin embargo, para una persona sana, la eliminación de estos alimentos no necesariamente resolverá un problema de inflamación, ya que no es que los alimentos en sí mismos sean dañinos, sino que el problema radica en los ingredientes poco saludables presentes en los productos procesados que contienen estos componentes.

El papel de una dieta equilibrada

Según la nutricionista, lo más importante es centrarse en una alimentación equilibrada que priorice alimentos frescos, naturales y de calidad. El problema no es el gluten ni los lácteos en su forma natural, como el pan integral o los lácteos enteros sin procesar, sino los productos que contienen estos ingredientes, pero que están llenos de azúcar, grasas hidrogenadas y otros componentes artificiales.

La solución, entonces, no está en eliminar de forma generalizada estos alimentos, sino en hacer elecciones más saludables y conscientes de lo que realmente estamos consumiendo.

María Merino también recalca la importancia de acudir a un especialista antes de tomar decisiones drásticas sobre la alimentación. Si bien las dietas sin gluten o sin lácteos pueden ser adecuadas para algunas personas con condiciones específicas, para la mayoría de las personas sanas, eliminar estos alimentos sin una razón médica puede no tener los beneficios esperados. De hecho, puede llevar a una restricción innecesaria de nutrientes importantes, como calcio y fibra, que son esenciales para el buen funcionamiento del organismo.