Marine Le Pen este lunes a su llegada al juzgado.

Marine Le Pen este lunes a su llegada al juzgado. Stephanie Lecocq Reuters

Europa

Un tribunal condena a Marine Le Pen por malversación y la inhabilita para ser candidata a las presidenciales de 2027

La líder de la ultraderecha de Francia ha sido declarada culpable de desviar fondos europeos junto a otros ocho eurodiputados de su partido, Reagrupamiento Nacional.

Más información: La amenaza de Patriots: Abascal, Le Pen, Orbán y sus socios han duplicado escaños en 10 años y gobiernan ya en cuatro países

D. Barreira
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Actualizada

Terremoto político en Francia. La líder ultraderechista gala Marine Le Pen ha sido declarada culpable de desviar fondos del Parlamento Europeo entre 2004 y 2016 junto a otros ocho eurodiputados y doce asistentes de su partido, Reagrupamiento Nacional. El Tribunal Correccional de París ha condenado a Le Pen a una inhabilitación de cumplimiento inmediato para ocupar un cargo público durante cinco años, lo que le impedirá presentarse a las elecciones presidenciales de 2027, a cuatro años de cárcel -dos firmes con un brazalete electrónico- y a pagar una multa de 100.000 euros.

Finalista de las dos últimas batallas para el Elíseo, Le Pen lidera el partido más votado en Francia en las dos últimas elecciones, incluidas las legislativas del pasado mes de julio. La inhabilitación de la ultra se mantendrá vigente incluso si recurre la sentencia, una situación que compromete su futuro político y cuyas consecuencias son difíciles de valorar.

Confirmada esta pena, la extrema derecha francesa se ve privada de la líder que más le ha acercado al poder. Sus aspiraciones se vuelven ahora hacia el delfín de la líder, Jordan Bardella, de 29 años, un valor electoral menos sólido. En una entrevista con el semanario La Tribune du Dimanche publicada el pasado sábado, Le Pen se mostró confiada en que los jueces no acabasen con su carrera política: "No creo que lleguen tan lejos". La ultra ha abandonado la sala de audiencias antes incluso de la lectura de su sentencia individual y de saber cuánto tiempo iba a estar inhabilitada.

La ultra Le Pen abandonando la sala de audiencias antes de conocer la pena.

La ultra Le Pen abandonando la sala de audiencias antes de conocer la pena. Stephanie Lecocq Reuters

La presidenta del tribunal, Bénédicte de Perthuis, consideró probado el desvío de fondos entre 2004 y 2016 y calificó de "ficticios" los contratos de doce de los asistentes parlamentarios de los diputados europeos del partido en las tres últimas legislaturas. Según recoge la agencia Efe, la magistrada señaló que, aunque estaban a sueldo de la Eurocámara, en realidad trabajaban para el partido.

En total, la presidenta cifró en 2,9 millones de euros el dinero desviado, de los que 474.000 euros son imputables a Le Pen, que hizo pasar como asistentes parlamentarios a su guardaespaldas, Thierry Légier, y a su secretaria personal, Catherine Griset.

La sentencia considera que el sistema puesto en marcha por el partido "no condujo a un enriquecimiento personal" de los eurodiputados, pero sí "un confort de vida de los dirigentes del partido y un enriquecimiento del mismo". También que Le Pen heredó en 2009 el "papel central" de su padre como instigador del sistema de financiación del partido con el dinero de los asistentes parlamentarios de la Eurocámara y lo ejerció "autoridad y determinación", por lo que le impuso la mayor condena.

Jordan Bardella, presidente de Reagrupamiento Nacional, ha criticado la decisión del tribunal: "Marine Le Pen ha sido condenada injustamente, la democracia francesa ha sido ejecutada". También ha recibido la líder ultraderechista el apoyo de Viktor Orbán, el primer ministro húngaro, ambos integrantes del grupo de los Patriots, que ha tuiteado: "Yo soy Marine Le Pen". "No conseguirán callar la voz del pueblo francés", ha valorado por su parte Santiago Abascal, el jefe de Vox. Otro de sus aliados, Matteo Salvini, ha tildado el fallo de "declaración de guerra de Bruselas".

La presidenta del tribunal insistió en "la gravedad de los hechos" y justificó la dureza de la condena por la necesidad de probidad de la vida pública y porque el sistema de financiación ilícita del partido atentó contra la neutralidad democrática, al permitirles concurrir en condiciones ventajosas a las elecciones. "El tribunal ha tenido en cuenta el riesgo de reincidencia y de desorden público que puede acarrear el hecho de que concurra a unas elecciones presidenciales una persona condenada", señaló Bénédicte de Perthuis.

A la líder ultra le impuso la pena más dura, pero también condenó a otros ocho eurodiputados, actuales o pasados, incluido el alcalde de Perpiñán, Louis Aliot, la ciudad más grande que nunca ha gobernado la extrema derecha. Sobre este político recayó una pena de tres años de inhabilitación pero sin aplicación inmediata debido a su condición de electo a nivel local.