Xavier Cañadell (Electromaps): "Todos los usuarios de vehículo eléctrico tienen nuestra app, es un referente de información"

Electromaps, la aplicación enfocada a proporcionar acceso a los puntos de carga públicos, está de celebración. En concreto, esta compañía cumple su 15 aniversario como un referente en movilidad eléctrica.

Una celebración que tuvo como broche final una jornada en la que Electromaps premió a los líderes de la industria, expertos e instituciones (entre los que se encontraba EL ESPAÑOL) con el objetivo de reconocer a los principales impulsores de la movilidad eléctrica en España.

Para repasar esta historia de éxito, EL ESPAÑOL entrevista en exclusiva a Xavier Cañadell, cofundador de Electromaps y actual jefe de producto de Wallbox. Una charla muy interesante para conocer los inicios de este referente en movilidad eléctrica y descubrir cómo ha evolucionado en todo este tiempo. Así ha sido nuestra conversación...

Electromaps está disponible en web y app.

¿Cómo pensó en apostar por la movilidad eléctrica con Electromaps en el año 2010 cuando todavía por aquel entonces prácticamente nadie apostaba por este tipo de sistemas de propulsión?

Al principio, no imaginábamos que sería un éxito. Mi socio Jordi y yo teníamos una pequeña empresa de desarrollo web y lanzábamos proyectos propios para probar tecnología.

Creamos un portal, otro de ‘delivery’ y otro para encontrar compañeros de deporte, cuando el pádel aún no era popular. Durante dos años probamos varias ideas, pero el proyecto de electromaps nos atrapó.

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El mercado estaba en pañales y los primeros usuarios nos dieron mucho ‘feedback’, algo que no pasó con los otros. Vimos un gran potencial en una tecnología como la movilidad eléctrica que apenas estaba naciendo y decidimos apostar por ello.

¿Cómo consiguieron que los usuarios colaborasen con la plataforma cuando realmente es muy difícil que un usuario escriba una opinión o una reseña sobre algo? Decidimos hacerla colaborativa porque recibíamos tanto ‘feedback’ que no podíamos gestionar toda la información. La comunidad nos llevó a este modelo y, además, nos ayudó a crecer.

Los primeros usuarios de vehículos eléctricos eran muy apasionados y buscaban información, conectándose entre ellos y con nosotros. Gracias a ellos, la app se convirtió en referencia sin necesidad de invertir en captación.

Los ‘early adopters’ atrajeron a nuevos usuarios, y así la comunidad siguió creciendo y aportando valor. Al final, la colaboración fue la mejor decisión para hacer sostenible el proyecto.

Electromaps siempre se ha caracterizado por facilitar la carga de los coches eléctricos.

¿Siempre vuestros usuarios han venido de forma orgánica? Empezamos en España y también en Portugal, donde atrajimos a los primeros usuarios y asociaciones de vehículos eléctricos. Durante años tuvimos mucho tráfico allí.

Al expandirnos a otros países, vimos que fuera de España necesitábamos invertir en marketing y captación de usuarios. Aquí, en cambio, el crecimiento se dio de forma más orgánica y solo hemos realizado acciones puntuales.

¿Cuál es el gran punto de inflexión de Electromaps? Al principio, los puntos de recarga o los enchufes no tenían información, ni datos. Sin embargo, con la llegada de cargadores inteligentes, decidimos evolucionar manteniendo la app colaborativa, pero también facilitando el acceso y pagos.

En el norte de Europa, la tecnología estaba más avanzada, lo que nos permitió conectarnos con muchos operadores. Sin embargo, nuestro mayor volumen de usuarios seguía en España, Portugal y Francia.

Pasamos de ser solo colaborativos a incluir una red transaccional. Esto nos llevó a buscar operadores en España y a desarrollar un sistema para gestionar y compartir cargadores en remoto.

Celebración del 15 aniversario de Electromaps con todos los premiados.

¿Cómo ha sido la reacción de los grandes operadores de recarga cuando Electromaps llamaba a sus puertas?

Hemos encontrado todo tipo de empresas: algunas muy colaborativas, dispuestas a integrarse y ofrecer precios competitivos, otras que solo comparten acceso por obligación y a precios altos, y algunas que no quieren compartir en absoluto.

Cada operador es un mundo, desde eléctricas y petroleras hasta ayuntamientos. Durante estos años, hemos trabajado para conectar la mayor cantidad de puntos públicos en España, alcanzando más del 90%. Ha sido un reto, pero estamos orgullosos del resultado.

¿Cómo sucede la compra de Wallbox? ¿Llamaron ellos a vuestra puerta?

Siempre crecimos de forma orgánica. En 2016, un inversor alemán se unió como socio tras conocer nuestro proyecto en sus viajes a España. Poco a poco, fuimos ampliando el equipo.

En 2020, Wallbox, con quienes ya habíamos colaborado, nos contactó nuevamente. Estaban expandiendo su red de carga pública y vieron sinergias con nuestro trabajo. Coincidió con un momento clave: el crecimiento del vehículo eléctrico y cambios en movilidad tras el COVID. Decidimos aprovechar la oportunidad para escalar el proyecto y expandir el equipo.

¿Cuántos usuarios registrados tiene Electromaps hoy?

Actualmente estamos en 1.120.000 usuarios registrados. De estos usuarios, el 70% aproximadamente están en España, casi 800.000 usuarios…

Son muchos usuarios, ya que, si hay unos 250.000 vehículos eléctricos en España, podemos decir que todos los usuarios de eléctricos conocen Electromaps…

Sí, así es. Todos los usuarios de vehículo eléctrico conocen Electromaps y la consultan como fuente de referencia de información.

Además, aunque muchos de los usuarios comienzan registrándose en la web, al final acaban descargándose la aplicación porque la usan en su día a día. Además, más de 30.000 usuarios tienen un llavero RFID de Electromaps.

Aplicación de Electromaps para el teléfono móvil.

¿En cuántos países está presente Electromaps? Nuestra información colaborativa abarca más de 100 países, con usuarios que consultan y aportan datos en todo el mundo.

En Europa estamos en todos los países. Y en otras regiones como, por ejemplo, en un país de Medio Oriente, tras traducir la app a su idioma, mapearon 300-400 puntos en un día.

En Latinoamérica, aunque no tenemos acceso directo a cargadores, el tráfico es altísimo, especialmente en México, donde muchos usan la app para informarse.

¿Qué es mejor: la app o el llavero RFID?

Aunque la app es lo más tecnológico, la tarjeta o el llavero son más cómodos. Personalmente, prefiero el llavero porque lo llevo con las llaves del coche y basta con acercarlo para activar la carga sin hacer nada más. Por muy buena que sea una app, siempre requiere abrirla y hacer clics.

Con el llavero, la carga se activa al instante, y la app sigue siendo útil para ver la información en tiempo real, pagar y consultar el historial. Es la combinación perfecta entre comodidad y tecnología.

¿Y cómo podéis convencer a un usuario que tiene la app de una compañía energética a un precio determinado que cargue con vosotros si vuestro precio quizás es más elevado?

El valor de Electromaps es la comodidad: sin registros ni múltiples apps, el usuario puede activar la carga fácilmente. El llavero también facilita el acceso. Nosotros no fijamos los precios, sino los operadores. Solo añadimos impuestos y una pequeña comisión para cubrir costes.

Llevamos años reduciendo gastos operativos y negociando mejores precios. Cuantos más usuarios generamos para un operador, más poder tenemos para conseguir tarifas más competitivas. Antes, los conductores tenían pocas opciones, pero con más cargadores disponibles, el precio se ha vuelto un factor clave.

¿Cómo ve que crecen las recargas de un año para otro?

Según nuestros últimos datos, en el último año tenemos un crecimiento de un 60% o un 70% en recargas. Este crecimiento se debe a que crece el parque de vehículos eléctricos pero también a que hemos conectado más operadores y hemos llegado a acuerdos estratégicos en países como Francia que nos han permitido crecer mucho.

¿Y qué operadores faltan en Electromaps?

Estamos en proceso de firma con Wenea, que lo tenemos pendiente. Y de los grandes en España nos falta todavía Zunder. Llevamos varios años con conversaciones pero todavía no hemos llegado a un acuerdo…

¿Pero a todos los operadores les interesaría estar con Electromaps, no?

Siempre hemos dicho que compartir la red de recarga aumenta las opciones de recibir usuarios. Al principio, muchos operadores querían controlar todo: su red, su app y sus usuarios.

Pero ahora, especialmente los más grandes en España y Europa, prefieren centrarse en la infraestructura, instalación y mantenimiento, dejando la captación y gestión de usuarios a plataformas como la nuestra.

Este modelo es ideal, porque permite a los operadores maximizar el uso de sus cargadores sin preocuparse por atraer usuarios, y a nosotros nos da acceso a más puntos de carga con mejores condiciones.

¿Y por qué no habéis llegado a un acuerdo con Google para que recopile la información de Electromaps?

Hemos hablado varias veces con Apple Maps y tenemos pendiente avanzar; pero con Google Maps es cierto que nos contactaron desde Waze, pero solo querían nuestra información sin reconocer la fuente, algo que no aceptamos.

Lo que hacen, entonces, es pedirles a los operadores que les envíen la información, pero esto no siempre es eficiente porque el operador se tiene que adaptar a los requerimientos de Google. En cambio, sí hemos trabajado con TomTom, Garmin y otros en cartografía y navegación. También intentamos colaborar con la administración pública, pero cuando el interés no es mutuo, es difícil avanzar.

¿Y habéis colaborado con la administración para ayudar en el mapa público de puntos de recarga?

En 2015, empezamos a colaborar con Aedive y el ministerio, proporcionando datos para su mapa de recarga.

Pocos años después se tomó la iniciativa de desarrollar un mapa oficial a nivel nacional con toda la información proveída directamente por los operadores y propietarios de los cargadores. Sabemos que la implementación de este tipo de proyectos es compleja, ya que implica coordinar a múltiples operadores con distintos niveles de integración tecnológica y con distintos intereses estratégicos.

Por nuestra parte, seguimos abiertos a colaborar con la administración pública para que la información de recarga sea lo más accesible y útil posible para los conductores de vehículos eléctricos.