
Vista aérea de las Dunas de Corrubedo.
Los 10 mejores planes y cosas que ver en Corrubedo de visita
En plena ría de Arousa, Corrubedo es un destino perfecto para desconectar de todo y pasar unos días de relax
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Santa María de Corrubedo es una parroquia y un lugar del municipio de Ribeira, capital de la comarca del Barbanza. En plena ría de Arousa, Corrubedo es un destino perfecto para desconectar de todo y pasar unos días de relax. En este rincón de la provincia de A Coruña encontrarás naturaleza y playas sorprendentes, así como una gastronomía gallega exquisita.
Desde A Coruña hasta Corrubedo hay aproximadamente 144 kilómetros por carretera, siendo la forma más rápida y cómoda para llegar la AP-9 en dirección Santiago, con una duración estimada de viaje de 1 hora y 30 minutos. Si prefieres evitar peajes, puedes ir por la carretera AC-400, aunque deberás sumar 30 minutos más a tu viaje.
Visitar el complejo dunar de Corrubedo

Entorno de las dunas y playa de Corrubedo Ribeira
La primera visita debe ser al Parque Natural de las Dunas de Corrubedo, un espacio natural único que alberga una gran variedad de ecosistemas en sus 996 hectáreas. Destaca una enorme duna móvil, de 1 kilómetro de largo y 20 metros de altura, que conviene visitar más en invierno que en verano, pues el viento hace que la arena se amontone mucho más que en temporada estival, luciendo así más elevada.
El Parque Natural de las Dunas de Corrubedo presenta además un gran arenal distribuido en varias playas (Ladeira, As Dunas, praias da Ferreira, do Castro, do Vilar y Anquieira), perfectas para disfrutar de un día en familia, así como una zona de marismas donde se mezclan aguas saladas y dulces, conocida como Laguna do Corregal y Laguna de Vixán, de la que vamos a hablar a continuación.
Conocer las lagunas do Carregal y Vixán

Lagunas do Carregal y Vixán
La lagunas de Vixán, de agua dulce, y de Carregal, de agua salada, forman parte del Parque Natural de las Dunas de Corrubedo. Ambas acogen entre juncos y carrizos a las 3.000 aves acuáticas que viven en este espacio: cercetas, zarapitos, patos-cuchara, correlimos y chorlitejos. La zona es perfecta para observar también la vegetación, un paraíso botánico para especialistas interesados en plantas endémicas raras y otras con valores singulares. En las zonas arenosas destaca el cardo marino, mientras que en zonas de laguna los juncos, donde también es posible encontrar un porcentaje importante de los anfibios y reptiles presentes en Galicia.
Completar el Camino de Espiñeirido

Panorámica de la costa de Ribeira Ribeira
El senderismo está de moda. Corrubedo y alrededores albergan algunas rutas de interés como el Camino de Espiñeirido. Este itinerario circular, de unos 8,6 kilómetros, es perfecto para familias con niños, ya que apenas presenta dificultad y el desnivel máximo apenas supera los 60 metros. Este sendero discurre por las agrestes y rocosas puntas de Laxa da Ría, Laxe Brava, do Coro y das Pardiñeiras. También atraviesa algunas playas de aspecto salvaje y casi virgen como Barrieras y núcleos rurales como el de Espiñeirido, que da nombre a este camino, donde es posible descubrir la arquitectura popular entre cruceiros y molinos.
Dolmen de Axeitos

Dolmen de Axeitos
El Dolmen de Axeitos es una estructura megalítica con más de 6.000 años de antigüedad que también merece la pena visitar. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y conocido popularmente como Pedra do Mouro, este impresionante túmulo está coronado por una gran loseta y formado por siete ortostatos verticales que completan la cámara funeraria, precedida por un corredor delimitado asimismo por dos piedras sueltas.
"En el interior asoman dos grabados con motivos geométrico o antropomórficos y en el exterior se encontraron evidencias de la representación de ídolos, como pequeñas esculturas compuestas con cantos rodados", explica Turismo Barbanza.
Subir al Monte Tahúme

Vistas desde el Monte Tahume (Foto @itxetxu Wikiloc)
El Monte Tahúme ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la zona Desde allí se otean sin problema el extenso Parque Natural de Corrubedo, la Ría de Muros y Noia, el monte Louro y el Cabo Fisterra. Hacia el sur, toda la costa arousana, las Illas Atlánticas e incluso Baiona. Su cima, a 242 metros de altitud, puede alcanzarse en una ruta de senderismo o cómodamente en coche.
Avistar delfines en su hábitat natural

Delfín de hocico estrecho o de dientes rugosos (Steno bredanensis)
Con un poco de suerte, podrás avistar delfines en su hábitat natural, en libertad, jugando muy cerca de la costa. Es una experiencia única que conecta al viajero con la naturaleza. A pesar de que las aguas del océano Atlántico son a veces muy agitadas, la costa gallega alberga diversas especies de cetáceos. Las probabilidades de ver delfines son altas, sobre todo en temporada estival.
Disfrutar de la gastronomía gallega

Pulpo á feira
Para los foodies o, lo que viene a ser lo mismo, amantes de la gastronomía, no hay mejor forma de recargar energías que con una buena mariscada. Galicia es famosa por su gastronomía, protagonizada por los productos del mar, por lo que en tu visita a Corrubedo no puede faltar algunas especialidades como pulpo á feira, vieiras a la plancha, berberechos, almejas y mejillones al vapor. En Corrubedo tienes algunas opciones de restaurantes, aunque siempre puedes acudir a Ribeira, donde quizás encuentres una oferta mayor.
Pasear por Ribeira

Barcas en la Ría de Arousa
Corrubedo está a un paso de Santa Uxía de Ribeira, capital del municipio y su ciudad más importante. Su lonja, con movimiento constante, es uno de los puntos de interés turístico de la localidad, si bien no olvides acercarte a su prestigioso Club Náutico Deportivo, donde encontrarás modernas embarcaciones.
Descubrir el castro de Baroña

Vista general de la playa de Castro de Baroña, en Galicia.
National Geographic lo tiene claro: la playa de Area Longa o Baroña es una de las más bonitas de Galicia y España. Este arenal de aguas de color azul turquesa, aunque algo frías, oculta un tesoro al que solo se puede acceder a pie: el Castro de Baroña, uno de los asentamientos mejor conservados y más emblemáticos de toda la región. Este enclave repleto de historia se construyó sobre una pequeña península rocosa en un momento indeterminado de la Edad de Hierro, albergando varias peculiaridades que aún hoy no han podido ser respondidas. En 1933 fue declarado Patrimonio Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural (BIC).
Ver el atardecer en el Faro de Corrubedo

Faro de Corrubedo
En último lugar, y no por eso menos importante, la mejor forma de acabar la visita a Corrubedo es contemplando el atardecer desde su faro. Está situado justo a lado de la carretera principal del pueblo, la AC-303, por lo que no tiene pérdida. Desde este entorno rocoso, construido en 1853 y diseñado por Celedonio Uribe, se pueden observar las dunas del Parque Natural Dunas de Corrubedo y las luces de los faros de Fisterra y de las Islas Cíes.