El presidente de EEUU, Donald Trump, este miércoles en la Casa Blanca.
La Justicia de EEUU bloquea la orden de Trump de suspender la ayuda exterior, incluidos los recortes a la USAID
Un juez federal prohíbe al Gobierno suspender y cancelar la ayuda humanitaria y al desarrollo que había sido aprobada en el mandato de Biden.
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Golpe a las pretensiones de Trump de desmantelar la ayuda humanitaria y al desarrollo de EEUU. La Justicia de Estados Unidos ha ordenado a la Administración republicana que restaure de inmediato los fondos de la ayuda exterior que suspendió hace días, incluidos los recortes a la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID).
Así lo ha decidido el juez del Distrito de Columbia Amir Ali, que ha emitido un dictamen por el que prohíbe temporalmente al Gobierno suspender contratos, subvenciones y otras adjudicaciones de ayuda exterior que estuvieran vigentes a partir del 19 de enero así como para aquellas que existieran antes de que el republicano volviera a la Casa Blanca.
El magistrado responde así a la demanda de un grupo de entidades beneciarias de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que se han visto afectadas por la directiva de Trump, que consideran ilegal e inconstitucional.
De esta manera, el Gobierno de Trump no puede suspender ni cancelar la ayuda exterior que había sido aprobada durante el mandato del demócrata Joe Biden.
Los demandados, es decir, la Amnistración republicana, no han ofrecido ninguna explicación de por qué ha dado luz verde a la suspensión general de toda la ayuda extranjera asignada por el Congreso, que desencadenó una onda expansiva y trastocó los intereses de dependencia de miles de acuerdos con empresas, organizaciones sin ánimo de lucro y organizaciones en todo el país.
Las organizaciones advirtieron además que la orden ha "creado un caos en la financiación y la administración" de USAID y otros programas de ayuda exterior, tal y como recoge CBS.
72.000 millones en ayudas
Siguiendo la orden emitida por el republicano a finales de enero, el secretario de Estado, Marco Rubio, emitió una directiva en la que frenó toda la asistencia exterior, con excepción del apoyo para Israel y Egipto, y mantuvo sólo el envío de alimentos en situaciones de emergencia extrema.
Esta decisión desató el pánico en organizaciones humanitarias de todo el mundo que dependen de los contratos con Estados Unidos para seguir operando. Según la ONU, EEUU es, de largo, el principal suministrador de ayuda exterior, con cerca de 72.000 millones de dólares invertidos durante 2023, lo que representa un 40% de la ayuda humanitaria global.
Además de esta decisión hay que descatar que otro juez federal del Distrito de Columbia, Carl Nichols, ha prorrogado una semana más, hasta el próximo 21 de febrero, la orden que prohíbe a la Administración Trump despedir a más de 2.000 empleados y eliminar el organismo.
