Un grupo de niñas en Aldeas Infantiles SOS.

Un grupo de niñas en Aldeas Infantiles SOS. ALDEAS INFANTILES SOS Europa Press

Historias

Aumenta la pobreza infantil mientras la economía crece en España: "Se está dejando atrás a los hogares con niños"

Tras la publicación de la nueva Encuesta de las Condiciones de Vida, ENCLAVE ODS analiza la situación que viven los niños y niñas en el país. 

Más información: España, segundo país en pobreza infantil de la UE pese a destinar 2.600 M en seis años para erradicarla

Publicada
Actualizada

1 de cada 3 niños, niñas y adolescentes, es decir, el 34,6% de los menores de 18 años, vive en riesgo de pobreza y exclusión social en España. Este es el dato que muestra la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Se trata de una cifra que no solo apenas se ha reducido en la última década, sino que ha sido un 0,1% mayor respecto al curso anterior. Algo que para Gabriel González-Bueno, especialista en políticas de infancia de UNICEF España, resulta irónico, ya que el país se encuentra "en un momento de crecimiento económico y de bajos niveles de desempleo". O, por lo menos, "para lo que es España". 

El dato que sí está menguando es la pobreza general, lo que, dice, "demuestra que el desarrollo y la mejora de condiciones de vida de la población está dejando atrás a los niños y a los hogares con niños". González-Bueno lo justifica con que no exista "un sistema que compense a las familias o de protección social", como sí lo hay en la mayoría de los países de nuestro entorno. 

Medidas como un sistema de prestaciones "más o menos amplio, universal y generoso" es lo que defienden desde la organización por la infancia. Aunque parece, indica su especialista, que a España le "cuesta hacer esa apuesta que, además, es más efectiva". 

Pese a que resulte algo obvio, dice González-Bueno, la realidad es que "los niños no tienen ingresos" y dependen en su totalidad de los adultos que estén a su cargo. Sin embargo, "a uno no le pagan en función de si tiene o no hijos", motivo por el que "en hogares donde hay más personas, normalmente, las tasas de pobreza son más altas"

Y es que, si bien es cierto que esta es "una decisión de cada uno", el especialista de UNICEF asegura que del esfuerzo económico que se realiza para hacer llegar las compensaciones "luego se beneficia a medio plazo toda la población". 

Impacto nacional

Pero, como decíamos, la pobreza en España no solo no se reduce, sino que se incrementa. Para comprenderlo, señala González-Bueno, debemos tener en cuenta el "efecto umbral" y lo explica: "La riqueza ha crecido y los umbrales han subido. Eso quiere decir que si determinados hogares no han aumentado tan rápido en los ingresos [en comparación al conjunto de la población] se pueden quedar por debajo del umbral sin haber empeorado, pero sí habiéndolo hecho en relación con el resto de la sociedad". 

Razón por la que, insiste, esa distribución de la renta que se hace hacia los jubilados, a través de las pensiones, o a los desempleados, "no está funcionando para un grupo de la población, que son los hogares con niños". Un caso especialmente vulnerable, ya que los menores dependen totalmente de otro y, en esta situación, "no es lo mismo un salario o dos para tres, cuatro, cinco o más" miembros de una familia

Ainhoa Heredia, en una imagen de archivo, tras recoger sus productos en Baby Despensa.

Ainhoa Heredia, en una imagen de archivo, tras recoger sus productos en Baby Despensa. Cristina Villarino

Existen países, como Alemania, que han dado "el paso". Lo han hecho, explica González-Bueno, implementando "una prestación universal de 250 euros mensuales", que es capaz de "reducir muchísimo" la pobreza infantil. 

En España, estima Save the Children, el coste de la crianza se sitúa entre 600 y 700 euros mensuales. Ante esta realidad, desde UNICEF abogan por una prestación de 120 euros al mes, algo que, aseguran, "tendrá un impacto importante en los niños y niñas más pobres". Porque, añaden, "lo que estamos viendo es que con ayudas muy focalizadas lo que ocurre es que muchos de los posibles destinatarios se quedan fuera", motivo por el que se debe "reformar ese complemento". 

Y es que vivir en una situación de vulnerabilidad afecta a todo tipo de ámbitos. Ejemplo de ello es el factor vivienda que, indica el especialista en política de infancia, "se está convirtiendo en un gran generador de pobreza". Generalmente, estas familias "necesitan casas más grandes, por lo tanto, más caras", lo que, combinado con unos ingresos especialmente bajos, hace que estén "de una manera masificada en el mercado de alquiler". 

Alimentación coartada

La falta de acceso a una dieta variada y saludable ha sido uno de los puntos más destacados de la ECV. Según sus datos, el 6,9% de los menores, es decir, más de medio millón, no pueden consumir carne, pollo, pescado o su equivalente en proteínas vegetales cada dos días. 

De un modo u otro, la pobreza toca a todo lo que tiene que ver con la infancia porque, como indican desde UNICEF, "es un gran destructor de derechos". Si bien es cierto que problemáticas relacionadas con el hambre no son tan plausibles en España, sí lo es la calidad de la dieta, especialmente importante durante el crecimiento y su desarrollo, tanto físico como mental. 

En este contexto, la Garantía Infantil Europea, una política "poco conocida", habla de asegurar a todos los niños y niñas en situación de vulnerabilidad una dieta saludable a través del sistema educativo, es decir, por medio del comedor escolar. Un compromiso que España se ha marcado para 2030. 

Sin embargo, matiza González-Bueno, no debemos perder de vista que también debe haber una alimentación variada desde los hogares. Motivo por el que subraya el papel de las prestaciones, porque, entre otras cosas, "te puedes permitir esas dietas equilibradas". 

Aquí el famoso refrán de 'donde comen dos, comen tres', no es cierto: "El gasto en alimentación en los hogares con niños es mucho más grande". Por desgracia, hay familias que se ven en la obligación de recortar en esta área, recurriendo a "dietas muy saturadas en alimentos precocinados o en hidratos de carbono"

Salud mental "retrasada"

Los niños y niñas que viven en este tipo de situaciones, dice González-Bueno, se sienten etiquetados. Y lo explica: "Dentro del sistema educativo son los que no pueden acudir a excursiones o los que no llevan un regalo cuando van a una fiesta de cumpleaños, y eso tiene un elemento de exclusión social muy potente". 

Y es que, señala el especialista en políticas de infancia, no se trata únicamente de los logros educativos, sino de las expectativas de qué es lo que van a hacer o estudiar, ya que "se va limitando y promoviendo un sentimiento de estar fuera del grupo". Un efecto que también se muestra en el propio hogar, generando estrés y afectando al desarrollo de los menores. 

Se trata, indica González-Bueno, de "un juego bastante destructivo". Incluso se ha comprobado que "acorta los años de vida, no solo en países en desarrollo, sino también en los ricos, donde la salud se ve afectada por los niveles de ingresos". 

Niños pintando en una iniciativa en la que Amazon colabora con el Alto Comisionado contra la pobreza infantil.

Niños pintando en una iniciativa en la que Amazon colabora con el Alto Comisionado contra la pobreza infantil. Amazon Europa Press

El panorama español, además, no ayuda en este escenario y así lo muestra UNICEF: "Tenemos un déficit muy grande en expertos en salud mental de la infancia. Es una especialidad que llegó tardísimo a España respecto al conjunto de los países de la Unión Europea".

Por este motivo, González-Bueno hace hincapié en la necesidad de reforzar las políticas de bienestar, tanto en la atención como en la prevención. Asegura que "luchar contra la pobreza infantil es también prevenir la salud mental". 

Se trata de un contexto en el que, explica el portavoz de UNICEF, "los servicios sociales pueden jugar una labor importante a la hora de garantizar entornos en los que estos niños y niñas no se sientan discriminados, sino seguros".

Un ejemplo de ello son las actividades extraescolares, también recogidas en la Garantía Infantil Europea. Esta propuesta busca que los menores tengan acceso al ocio o a temas relacionados con su interés personal sin que los recursos económicos sean un impedimento. Todo ello, con el objetivo de "prevenir problemas psicosociales y de salud mental". 

Futuro vulnerable

La pobreza, explica González-Bueno, ya está teniendo un coste enorme para las personas afectadas, pero "a medio-largo plazo va a tener otro mayor para toda la sociedad". Y es que crecer en situación de vulnerabilidad, señala, "es seguramente tener menos expectativas de trabajo decente o de un logro académico". 

Al fin y al cabo, continúa el portavoz, "los niños y niñas de ahora son los que van a pagar las pensiones de los próximos años". Motivo por el que el "sistema de solidaridad intergeneracional" es tan importante cuando hacemos zoom out a la situación. 

La infancia es "uno de los momentos más intensos del crecimiento", convirtiéndose en una época "clave" para el desarrollo en los años siguientes. Sin embargo, asegura González-Bueno, "existe un efecto diferencial muy grande, especialmente en esos hogares con menos ingresos".

De tener acceso a una educación temprana, asegura el especialista de UNICEF, las madres —que son quienes generalmente abandonan su puesto de trabajo en pro del cuidado de los hijos— se podrían plantear acceder al empleo, lo que podría mejorar la situación económica familiar. 

Y es que, pese a que en la Constitución, indica González-Bueno, la educación se muestra gratuita, de facto no es así. Razón por la que, UNICEF defiende "sistemas que saquen lo mejor de los niños y niñas y sin arrinconar a ninguno de ellos por estar en situaciones sociales más complicadas". Porque, como dicen en la organización —y también menciona algún que otro Premio Nobel de Economía— "hay que invertir en la infancia".