
Excavación de la fosa común con los cuerpos de legionarios romanos en Viena. Novetus
Sensacional y macabro hallazgo romano: una fosa con más de 129 legionarios muertos en una batalla
Unas excavaciones en Viena sacan a la luz numerosos cuerpos y material militar de finales del siglo I d.C., "el final catastrófico de una acción militar".
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Los trabajos de renovación de unas instalaciones deportivas en un barrio de Viena han reportado un sensacional hallazgo arqueológico: una fosa común con al menos 129 cuerpos datados a finales del siglo I d.C. Se trata probablemente de los restos de las víctimas de una batalla que enfrentó a los legionarios del Imperio romano con los guerreros de las tribus germánicas.
Al principio, los investigadores pensaron que los cadáveres podían estar relacionados con un asedio otomano a la ciudad en 1683. Sin embargo, durante las excavaciones se han recuperado elementos distintivos de la maquinaria bélica romana, como tachuelas de las sandalias de los legionarios, las caligae, una pieza de metal característica de sus cascos o un tipo de puñal con incrustaciones de alambre de plata utilizado específicamente entre finales del siglo I y principios del II.
El análisis de algunos de los restos humanos en el laboratorio ha mostrado que todos eran varones de entre 20 y 30 años y la mayoría superaba los 1,70 metros de altura. Sus huesos, que estaban entremezclados y fueron arrojados a la zona de enterramiento con premura y sin ningún orden, presentaban signos de muertes violentas: heridas en las zonas de la cabeza, el torso o la pelvis infligidas por armas contundentes y afiladas como lanzas o espadas. Por lo tanto, los arqueólogos han descartado que se trate de una ejecución colectiva o el resultado de una epidemia. En su lugar hablan de "el final catastrófico de una acción militar".

El puñal romano hallado en Viena.
A la espera de los resultados de los estudios genéticos y de isótopos, la principal hipótesis es que la fosa común esté relacionada con las campañas del Danubio emprendidas por el emperador Domiciano entre los años 81 y 96, la guerra dacia. "En el contexto de los actos bélicos romanos, no existen hallazgos comparables de soldados", ha destacado Michaela Binder, directora de los trabajos arqueológicos.
Los investigadores del Museo de Viena han subrayado que se trata de un descubrimiento único en Europa central y de enorme importancia para estudiar la presencia romana en esta zona del continente. "Llevo 25 años investigando la Viena romana y pensaba que ya nada podía sorprenderme, hasta que llegó este hallazgo", ha destacado Michaela Kronberger, jefa de las colecciones del mencionado centro austriaco.

Trabajos de excavación de los restos humanos.
Hasta ahora se habían descubierto evidencias materiales de otras grandes batallas de la Antigua Roma en el limes del norte de Europa, como la de Teutoburgo, en Alemania, en la que el emperador Augusto perdió tres legiones. Pero nunca se había encontrado a los muertos. La práctica funeraria habitual en el Ejército romano hasta el siglo III consistió en la cremación. La información recogida en la fosa común de Viena, por lo tanto, resulta una "absoluta excepción" que sugiere "una falta de tiempo y de recursos después de un acontecimiento dramático", según explican los investigadores del museo en un artículo.
El arqueólogo Martin Mosser ha recordado que las fuentes recogen un ataque de las tribus germánicas en el año 92 d.C., cuando cruzaron el Danubio y lograron aniquilar a una legión entera. De hecho, esta catástrofe fue uno de los motivos que impulsaron al princeps Trajano a expandir masivamente la línea de fortificaciones a lo largo de la frontera delimitada por el río.

Algunas de las tachuelas halladas en la fosa.
Los expertos sugieren que este descubrimiento puede además arrojar luz sobre el origen de Viena. En este sentido, apuntan que la masacre puede explicar en parte que la pequeña base militar de Vindobona se convirtiese hacia finales del siglo I o principios del II en un amplio campamento legionario.