
Una imagen promocional de Anna Castillo como Pilar en 'Su majestad'
Anna Castillo: "La princesa Leonor no ha pedido nacer ahí, creo que es una tía que se lo está currando"
La actriz estrena 'Su majestad', una serie de Borja Cobeaga y Diego San José en la que encarna a una heredera al trono español ficticia.
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Con un "hijos de puta" en la boca. Así se presenta Anna Castillo (Barcelona, 1993) en los primeros minutos de Su majestad, la nueva serie que protagoniza y que está disponible en la plataforma Prime Video a partir del 27 de febrero. En ella es Pilar, la heredera al trono de España, último eslabón de un linaje que aunque no es el de los borbones bien se le parece. Un escándalo obliga a su padre, Alfonso XIV, a retirarse un tiempo al extranjero, sin ni siquiera decir un mísero "lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir". La princesa se tendrá que quedar al frente de la institución hasta que se calmen las aguas.
Pero es impulsiva, caprichosa y malcriada, Pilar. Mala combinación. Esas tres palabras mágicas mencionadas al principio las dice en una final de la Copa del Rey que enfrenta al Girona y al Barcelona, cuando, por lo que sea, todo el estadio se dedica a pitar al himno. Menos mal que la princesa se resarce pronto. Poco tiempo después la vemos entrando en la discoteca Barceló, donde se sitúa frente a la mesa de mezclas del DJ. Comienza a sonar, de nuevo, el himno, esta vez en un remix. Ahí nadie silba. Todos la corean y bailan por la patria y la monarquía. Con la noche, la fiesta y la adulación, la heredera se encuentra en su salsa.
Otra discoteca, la Nazca, es la escogida para que Anna Castillo hable con El Cultural un lunes por la mañana. Vacía, oscura y desprovista del glamour que le otorga la noche, no es un lugar recomendable para visitar por el día. El recinto parece compartir, de alguna forma que descoloca, la resaca que sufren al día siguiente los que por la noche lo habitaron. "Más te va a descolocar cuando salgas", nos advierte Castillo. Su ya dilatada carrera, en la que ha participado en producciones como La llamada, Paquita Salas, El olivo —por la que ganó el Goya a Mejor actriz revelación— o Girasoles silvestres, la han acostumbrado a moverse en espacios como este.
Pregunta. ¿Qué sintió al pinchar el himno de España en una discoteca?
Respuesta. Es uno de mis peaks como actriz. Es que yo nunca imaginé que pudiera pinchar en Barceló. Eso uno no lo imagina jamás. Y mucho menos el himno de España. Entonces me dio muchísimo pudor, porque además nunca he interpretado un personaje que sea famoso en sí. La gente me vitoreaba y me gritaba y decía el nombre del personaje. No fue un día que yo disfrutara. Pero ahora estoy muy contenta de haberlo hecho porque me parece una anécdota espectacular y tener ese momento grabado es increíble.
P. ¿Qué tal le cae su personaje?
R. Pilar me cae "regu", pero la quiero. Entiendo todo lo malo de ella que no me gusta. Es altiva, es frívola, es insolente, es vaga. Tiene muchas cosas que detesto. Pero a la vez tiene una cosa que me gusta bastante: el orgullo. A veces es malísimo, pero otras es necesario.
»Y por otro lado, y esto es una cosa que me gustaría que todo el mundo pudiera hacer en algún momento — y me incluyo—, se plantea su propio privilegio, aunque sea quitándose la venda de los ojos. Al principio ignora muchas cosas y poco a poco hace el trabajo de hacerse consciente del privilegio en el que vive. De la poca libertad que tiene realmente, de la protección a la que está acostumbrada no solo ella, sino toda su familia. Entonces, ser consciente de todo esto ya le hace intentar hacer las cosas un poco mejor.
P. ¿Es capaz de comprender la actitud de Pilar en los primeros episodios?
R. Es una persona que está muy sola. Hay algo de eso que me enternece un poco. Ha crecido sin madre y con un padre que no ha estado muy presente. Ha idealizado a su padre porque es lo único que tiene en el mundo y la única persona que siente que es real y cercana.
»Ahora tiene que desmontarlo y desidealizarlo. Se siente muy sola en ese lugar, siendo que además contra su padre están los de siempre, pero contra ella está España entera, porque la juzga y la condena todo el mundo. No justifico que sea frívola, altiva, desagradable y egoísta, pero sí entiendo que está en un lugar complicado.
"Entiendo que no te guste una institución, que no estés de acuerdo y que quieras manifestarlo, pero no estoy de acuerdo con el linchamiento"
P. La serie empieza fuerte con la escena en la que se pita el himno... ¿Qué opina de este asunto?
R. Creo que nunca he estado en ningún acto en el que haya sonado el himno de España. Es una pregunta complicada, porque por un lado estoy totalmente a favor de la libertad de expresión y, al final, es una manera de reivindicar el descontento de un pueblo hacia algo. Pero, a la vez, ¿hasta qué punto el grueso de la sociedad se siente con la potestad de insultar directamente o linchar a una persona concreta? Entiendo que no te guste una institución, que no estés de acuerdo y que quieras manifestarlo, pero no estoy de acuerdo con el linchamiento.

Imagen promocional de 'Su majestad'
P. Su personaje es una princesa distinta a lo que estamos acostumbrados, con hábitos que la identifican con las nuevas generaciones, tanto que en ocasiones se la ve como a una joven completamente normal. ¿Cree que una princesa puede aspirar a esa "normalidad"?
R. Creo que Pilar cree que es más libre de lo que realmente es. Se le deja hacer para que no moleste. Pero por mucho que ella intente hacer una vida normal, enrollándose con quien le da la gana y saliendo de fiesta, siempre va a estar protegida y en un lugar que solo corresponde a nacer en una casa real. Por mucho que ella crea que está haciendo vida normal, no lo está haciendo. Tan solo hay que ver, por ejemplo, lo que pasa ahora con la princesa Leonor, que le han pillado morreándose con el famoso "chico de la camisa azul". Todo el mundo la ha visto y sabe que eso ha ocurrido.
P. ¿Qué opinión tiene de Leonor?
R. Es una chica de 19 años.Yo empatizo con las personas más allá de mi opinión sobre la institución o la monarquía. Leonor no ha pedido nacer ahí y creo que es una tía que se lo está currando. No tengo nada en contra de ella. Empatizo. Ojalá le vaya muy bien con el chico de azul.
P. ¿Cree que a Leonor le gustará la serie?
R. Creo que sí. No sé si a todos los miembros de la Casa Real les gustará, pero creo que dentro de esa casa a quien más les gustará es a los que tengan más capacidad de reírse de uno mismo y no solamente de ellos como personas, porque no estamos haciendo el biopic de nadie, sino también como país que sigue arraigado a tradiciones e instituciones muy antiguas.
P. ¿Qué opinión le merece la monarquía como institución?
R. Nunca he sido monárquica. No ha cambiado mi visión a raíz de esta serie. Lo que sí ha cambiado es mi percepción hacia las personas que forman parte de la monarquía. De alguna manera, al haberme puesto en la piel de alguien que nace en un lugar así, siento empatía por su situación. Pero yo nunca he sido monárquica.
P. ¿Cómo cree que afecta a una joven tener el futuro predeterminado de esa forma?
R. Por mucho que yo intentara entenderlo para interpretar a mi personaje... No lo sé. Es que está muy lejos. Por eso creo que la monarquía es una cosa que nos atrae, porque son personas que están a años luz de lo que es nuestra vida cotidiana, pero a la vez sentimos que les tenemos cerca porque les conocemos, porque les vemos a menudo. Por eso creo que tienen ese halo de atracción.
P. ¿No es algo similar a lo que pasa en el mundo del espectáculo?
R. Pero la responsabilidad no es tanta. Al final, en la monarquía son los representantes físicos de un país entero.
P. Hay varios escándalos en la serie, ¿cómo cree que afectaría a la sociedad española algo como que saliera del armario la heredera o heredero de la Casa Real?
R. Me haría tanta ilusión. A mí, a título personal, me haría mucha ilusión. Pero supongo que todavía en este país habría mucha gente a la que le sentaría muy mal.