Así es la casa de Lolita Flores en la Castellana de Madrid: 200 metros cuadrados de estilo clásico y minimalista

Lolita Flores sigue siendo una de las figuras más destacadas de la crónica social en España. En los últimos meses, su nombre ha resonado con más fuerza que nunca por diversos motivos. De esta manera, fue una de las últimas protagonistas en Lo de Évole, el programa de entrevistas de laSexta.

Durante la conversación con Jordi Évole, la artista se sinceró sobre aspectos íntimos de su vida, incluyendo su relación con Juan y Medio, sus experiencias con las adicciones tras la muerte de su madre y su hermano, y su vida personal y profesional.

Ahora, Lolita vuelve a estar en el foco mediático, ya que será una de las invitadas de de Hay una cosa que te quiero decir. Este sábado a las 22.00 horas, la polifacética artista acudirá al plató y vivirá momentos muy bonitos mientras a la vez bromeará con su amigo Jorge Javier Vázquez, presentador del programa.

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La cantante era colaboradora de Tardear, el magacín vespertino de Mediaset, desde septiembre de 2023, pero se vio obligada a abandonar el formato presentado por Frank Blanco y Verónica Dulanto por diferentes cuestiones laborales.

La artista explicó que su decisión se debía a compromisos profesionales previamente adquiridos, incluyendo la participación en una película y en el programa Tu cara me suena. Durante su despedida, expresó su agradecimiento al equipo y dejó abierta la posibilidad de regresar en el futuro. ​

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Reconocida mundialmente por su trayectoria como cantante, actriz y presentadora, Lolita es hija de dos leyendas, Lola Flores y Antonio González "El Pescaílla", y hermana de los artistas Rosario y Antonio Flores.

Nacida en Madrid en 1958, Lolita ha permanecido fiel a la capital como su residencia habitual. En 2019, vendió su chalet en La Moraleja y se trasladó a un espacioso piso en pleno Paseo de la Castellana, una de las zonas más dinámicas de la ciudad y cercana al estadio Santiago Bernabéu.

Su nuevo hogar: fusión de clasicismo y recuerdos 

"Vendí mi casa para pagar a Hacienda, una multa de alrededor de 600.000 euros", reveló en una entrevista en Deluxe. Su nueva vivienda, de más de 200 metros cuadrados, destaca por sus impresionantes vistas panorámicas del skyline madrileño.

Uno de los espacios más especiales de su hogar es el salón, donde pasa gran parte de su tiempo libre. Este ambiente vibrante está decorado con numerosos recuerdos de su madre, incluyendo cuadros y esculturas. Cuenta con tres sofás de estilo clásico: dos blancos con chaise longue y otro en un llamativo tono turquesa. Junto a un gran ventanal, ha creado una zona de juegos para sus nietos más pequeños.

El dormitorio principal de la hija de Lola Flores mantiene la línea estética del resto de la casa, con una gran cama de doble cuerpo, armarios altos de madera blanca y un espejo rectangular de estilo clásico. La decoración, sencilla y armoniosa, transmite una sensación de calma y bienestar.

En conjunto, la vivienda de Lolita Flores es un reflejo de su personalidad y de su carrera artística. Cada rincón fusiona elegancia clásica con recuerdos familiares, creando un ambiente cálido y auténtico que sigue manteniendo viva la esencia de una de las artistas más queridas de España.