Volodímir Zelenski, la semana pasada, en una comparecencia tras un ataque masivo de Rusia en Ucrania.

Volodímir Zelenski, la semana pasada, en una comparecencia tras un ataque masivo de Rusia en Ucrania. Alina Smutko Reuters

Europa

¿Una China neutral? Zelenski subraya el apoyo tanto directo como indirecto de Xi a Putin para despertar a Trump

El gigante asiático insiste en su neutralidad pese a las excelentes relaciones diplomáticas que mantiene con el Kremlin y a la posibilidad de que haya cientos de ciudadanos chinos combatiendo del lado ruso.

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Volodímir Zelenski dijo ayer que la presencia de ciudadanos chinos entre las tropas rusas que combaten en Ucrania no es ninguna anécdota. Al contrario: el líder ucraniano asegura que es el fruto de un esfuerzo consciente y planeado por parte de Moscú, cuyo fin no sería otro que reponer las tropas que van cayendo en el frente. En otras palabras: el Kremlin, dice Zelenski, está reclutando activamente en China.

Sus declaraciones se producen dos días después de que las fuerzas ucranianas lograran capturar a dos hombres de nacionalidad china en el frente de Donetsk: Wang Guangjun, nacido en 1991, y Zhang Renbo, nacido en 1998.

“Estamos trabajando para esclarecer todas las circunstancias en torno a su participación”, ha señalado Zelenski, antes de añadir que el Servicio de Seguridad de Ucrania, o SBU, continúa interrogando a Guangjun y Renbo, así como analizando otras informaciones que indicarían la presencia de, al menos, otros 163 chinos en el frente. “Lo que es evidente es que [estas dos personas] no son casos aislados sino fruto de una operación rusa llevada a cabo en territorio chino destinada a reclutar ciudadanos de ese país para la guerra”.

Aunque Zelenski no ha querido culpar directamente a Pekín de la presencia de chinos en las trincheras del Donbás –ha dicho no saber si China había dado “algún tipo de orden” para animar a nadie a guerrear en Ucrania–, tampoco ha tenido problema en afirmar que en el gigante asiático alguien tenía que saberlo. “Aún desconocemos sus motivos, si son económicos o políticos, pero se terminarán sabiendo”, sentenció.

La respuesta china

Por el momento, las autoridades chinas han contestado que no hay un número significativo de chinos guerreando en Ucrania y que, hasta donde llega su conocimiento, las dos personas capturadas estaban allí por iniciativa propia. “El Gobierno chino siempre pide a sus ciudadanos que se mantengan alejados de las zonas de conflicto y eviten involucrarse en cualquier tipo de confrontación armada”, ha declarado un portavoz de su Ministerio de Asuntos Exteriores.

A falta de toda la información que queda por conocer en torno a este asunto, una parte de la versión oficial china casa con el testimonio que Harold Thibault, el experimentado corresponsal de Le Monde en Pekín, logró sacarle hace unos días a un treintañero que acaba de regresar del frente ucraniano. Identificado solamente como Fen, este ciudadano chino explicó al periodista galo que se unió a las tropas rusas por mero afán de aventura. Después de aclarar que no le importaban demasiado las razones detrás de la guerra, Fen –de profesión camionero– explicó que había regresado a China tras ser herido por un dron.

Otra parte del testimonio de Fen, sin embargo, se aleja de la versión oficial: es la parte que habla del número de chinos que se encuentran luchando en Ucrania. Fen, tal y como han afirmado los ucranianos, habla de “cientos” de compatriotas desplegados a lo largo del frente.

“Es plausible que haya decenas de miles de soldados entrenados viviendo una vida de civil sin mucho que hacer”, ha explicado por su parte Michael Sheridan, un periodista británico especializado en Asia, en The Independent. “El presidente Xi Jinping ha invertido mucho en modernizar el Ejército Popular de Liberación, pero también ha reducido drásticamente sus filas”.

Desde China también se ha lanzado una advertencia a Zelenski al sugerirle que no “realice observaciones irresponsables” que puedan poner en duda la neutralidad de China en la guerra de Ucrania. “China no ha creado esta crisis ni tampoco participa en ella”, ha dicho el mismo portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. “Defendemos firmemente, y promovemos, la resolución pacífica de dicha crisis”.

Suministros para un “amigo verdadero”

En Kiev, sin embargo, creen que la neutralidad china es, simplemente, mero relato destinado a mejorar –o preservar– la imagen pública del país. De hecho, el propio Zelenski ha acusado en alguna ocasión a Pekín de “suministrar elementos que forman parte del armamento ruso”.

Una acusación que, hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, también se lanzaba desde Washington: en abril del año pasado, por ejemplo, la administración dirigida por Joe Biden acusó a China de suministrar al Kremlin cantidades significativas de maquinaria, motores para drones y turborreactores, así como tecnología para misiles de crucero y combustible para otros proyectiles. Algo que las autoridades chinas han negado categóricamente en repetidas ocasiones.

Si bien es cierto que hay drones chinos sobrevolando el campo de batalla, dicen desde el gigante asiático, estos son utilizados por ambas partes. Una alusión que Dan Sabbagh, el corresponsal del diario británico The Guardian en Ucrania, asocia a los drones Mavic, fabricados por una empresa china llamada DJI. “No obstante, Kiev está intentando reducir su dependencia de los equipos procedentes de Pekín”, añade el periodista.

Al margen de la información clasificada que puedan manejar los servicios de inteligencia occidentales, semejantes acusaciones también se basan en las buenas relaciones diplomáticas que existen entre Moscú y Pekín. El pasado mes de febrero, sin ir más lejos, Vladímir Putin y Xi mantuvieron un encuentro tras el cual el mandamás asiático declaró que Rusia y China eran “verdaderos amigos que han superado juntos multitud de dificultades”.

Asimismo, China continúa manteniendo unas muy buenas relaciones comerciales con el Kremlin. Son las que han evitado, en parte, la quiebra de la economía rusa a causa de las sanciones impuestas por Occidente tras la invasión total de Ucrania en febrero de 2022.

Recuperar el apoyo de la Casa Blanca

Son legión los observadores que han visto en las declaraciones que ha realizado Zelenski a partir del arresto de los dos soldados chinos un intento de recuperar el apoyo de la Casa Blanca tras unos meses cargados de tensión. Pues Trump, ya se sabe, lleva semanas negociando con los rusos un alto el fuego que, según lo publicado hasta la fecha, no sería beneficioso para Ucrania.

“Estados Unidos está muy sorprendido y considera esto inaceptable”, ha dicho el presidente de Ucrania en relación a la presencia china en el Donbás antes de añadir que “se debe hacer todo lo necesario para garantizar que Rusia no tenga oportunidades de prolongar la guerra” recurriendo al reclutamiento de personas en terceros países.

Es muy probable que, vista la simpatía que Trump parece profesar por Putin, desde Kiev estén aprovechando las circunstancias para intentar explotar la antipatía que, a juzgar por la guerra arancelaria que se acaba de desatar, despierta China en el 47º presidente de Estados Unidos.