
Pedro Sánchez, este miércoles en el Congreso, donde informó de la necesidad de que España aumente la inversión en defensa. EFE
Sánchez pretende financiar su plan de Defensa con el dinero de las partidas no ejecutadas de todos los ministerios
En Moncloa explican que los buenos resultados económicos permiten dotar a los Presupuestos prorrogados de un mayor margen de maniobra.
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El rumbo marcado por la Unión Europea de ir a una mayor inversión en Defensa plantea un problema a Pedro Sánchez, incapaz de aprobar unos Presupuestos.
Pero, según explican desde Moncloa, hay fórmulas alternativas. La principal consiste en aprovechar el dinero presupuestado para los ministerios que no se haya ejecutado y hacer "modificaciones en partidas" para que vayan a Defensa. Las fuentes consultadas lo denominan "disponibilidad presupuestaria".
El presidente del Gobierno compareció este miércoles en el Congreso de los Diputados para explicar el aumento del gasto militar. Y aunque los motivos quedaron claros (Europa ya no se puede apoyar en Estados Unidos y Rusia es un vecino expansionista), Sánchez no dedicó ni un minuto de su comparecencia a explicar cómo se iba a llevar a cabo dicho aumento.
Las fuentes explican que los buenos resultados económicos en España están permitiendo dotar a los Presupuestos de un mayor margen de maniobra, por mucho que las cuentas estén prorrogadas.
Otra vía para incrementar el gasto militar es el conocido fondo de contingencia, que ya se usa para esta materia, pero desde el Gobierno reconocen que no se puede recurrir sólo a ese fondo, que es insuficiente.
También se valora la generación de crédito, pero esto sí que es algo que tendría que pasar por el Congreso de los Diputados.
Aunque Sánchez no tiene intención de llevar el grueso del gasto en Defensa a la Cámara Baja por la falta de apoyos entre sus socios y para evitar depender del PP, este miércoles apuntó que por el Congreso "pasará lo que tenga que pasar".
Sánchez deja así la puerta abierta a que parte del aumento del gasto en Defensa puede debatirse en el Parlamento.
En materia de financiación, el presidente del Gobierno también volvió a insistir en una especie de fondos Next Generation militares. Durante su intervención explicó que Europa está en una crisis similar a la vivida durante el covid y que España apuesta por respuestas mancomunadas, aunque el grueso de los fondos entiende que se los llevarían los países del Este que son frontera con Rusia.
En Moncloa reconocen que las tesis de Sánchez no son las que más acogida están teniendo (ni la de fondos europeos para sufragar la Defensa, ni la de que se compute como gasto en Defensa otro tipo de cuestiones más relacionadas con la seguridad), pero confían en que pueda ejercer presión para convencer a otros socios europeos.
Un Ejército y el 2%
Sánchez también anunció que España incluirá todos estos gastos en un Plan Nacional para el Desarrollo e Impulso de la Tecnología y la Industria de la Seguridad y Defensa, muy similar al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se aprobó durante la pandemia.
Ahí se incluirá todo el gasto y todos los fondos disponibles, también para fomentar la colaboración entre el sector público y las entidades privadas. Es una de las principales bazas para defender que este gasto en Defensa, en realidad, genera nuevos puestos de trabajo.
Aunque Sánchez dijo que el Plan se crearía "antes de verano", en Moncloa todavía no quieren dar plazos concretos porque aún no se sabe qué exactamente exigirá la Unión Europea.
Lo que sí es nuevo es que el Ministerio de Defensa se abre a que el 2% del PIB en Defensa se pueda alcanzar incluso antes de la Cumbre de la OTAN para este año, que se celebrará en junio en La Haya.
Al margen de la financiación, otra de las respuestas mancomunadas que Sánchez puso encima de la mesa fue la de la creación de un Ejército europeo.
Se trata de una idea que se lleva proponiendo desde hace años, con distintas intensidades, por prácticamente todos los países de la Unión Europea. Sin embargo, España no se había sumado a esta tesis hasta este miércoles.
En Moncloa explican que ya era hora de adoptar esa decisión y que la necesidad de ese ejército es uno de los principales mensajes que quería trasladar Sánchez en su comparecencia.
De todas formas, comentan que se concretaría en la creación de un nuevo mando que coordine la labor de los ejércitos europeos, en vez de reclutar soldados para crear un nuevo ejército de cero. Así, explican, si la Unión Europea adopta una deriva que no es compartida, no supone un peligro para la seguridad nacional.