Josh Drean, empresario: “La generación Z está haciéndole ‘ghosting’ a sus empleadores, el 93% no va a las entrevistas”

El término ‘ghosting’ es una expresión coloquial usualmente utilizada por la generación Z para referirse a una situación en la que una persona, de un día para otro, deja de contestar mensajes y llamadas. Es decir, desaparece e ignora a la otra persona.

Ahora los jóvenes nacidos entre 1990 y 2010, la mayoría entrando en el mercado laboral, están aplicando esta tendencia en el ámbito laboral. No van a las entrevistas o consiguen el trabajo y no asisten el primer día.

Josh Drean, empresario estadounidense experto en recursos humanos, mediante un vídeo en su red social TikTok (@joshdrean), ha explicado el motivo detrás de este rechazo de la generación Z al mundo laboral.

“Están tratando a las empresas como una ‘mala cita’”

Esta tendencia comenzó después de un artículo publicado por la revista Fortune, por la periodista Orianna Rosa Royle, titulado “La generación Z está tratando a los empleadores como una ‘mala cita’: el 93% hace ghosting a los entrevistadores y el 87% no se ha presentado en su primer día de trabajo”.

Josh Drean comenzó su explicación haciendo referencia a este artículo: “Conseguiste hacer unas buenas entrevistas, asegurarte un trabajo, firmar un contrato y ¿ni siquiera te presentas?”.

“La generación Z no es tan sumisa, esto es una calle de dos sentidos. Las compañías han estado haciéndoles ghosting (ignorando) a posibles empleados desde siempre”, sentenció el empresario, “miles de candidaturas sin responder, sin comentarios sobre cómo mejorar, una simple carta de rechazo”.

Esto es incluso en casos en los que el candidato ha pasado por ‘cinco rondas de entrevistas’ simplemente para recibir un genérico rechazo.

Una encuesta hecha por el portal de empleo Indeed a 4.516 demandantes de empleo y 4.517 empleadores mostró que esta generación entendía que “en vista de que las empresas nos hacen ghosting a nosotros, está bien hacerles lo mismo”.

“Pero aquí es en donde se pone triste”, explicó Drean. “De acuerdo con un artículo de la revista Fortune, los desempleados de la generación Z no pueden permitirse económicamente aceptar el trabajo”.

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En principio esto suena como algo ilógico; sin embargo, se refiere a aquellos empleos en los que, por ejemplo, es necesario comprar un uniforme o cualquier otro accesorio que podría suponer un gasto.

“Si las empresas quieren evitar ser ignoradas, los trabajadores de la encuesta (previamente mencionada) dijeron que primero salarios más altos y mejores beneficios. ¡Sorpresa!”, dejó claro Josh Drean.