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El truco casero para lavar la ropa que ahorra agua, energía y detergente: miles de personas ya lo aplican en España
Se trata del remojo previo: la clave del ahorro
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En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de cuidar el medio ambiente y reducir el consumo de recursos, pequeños cambios en nuestras rutinas diarias pueden marcar una gran diferencia. Uno de estos cambios es la técnica de lavado que ha ganado popularidad en España: el remojo previo de la ropa con bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
Este método no solo promueve la sostenibilidad, sino que también ofrece beneficios económicos al disminuir el uso de agua, energía y detergente.La práctica consiste en dejar la ropa en remojo antes del lavado habitual. Para ello, se prepara una solución con agua tibia, una cucharada de bicarbonato de sodio y un chorrito de vinagre blanco.
La ropa se sumerge en esta mezcla durante aproximadamente una hora. Este proceso tiene múltiples ventajas:
Ablanda la suciedad: La combinación de bicarbonato y vinagre actúa como un agente limpiador natural, facilitando la eliminación de manchas y suciedad.
Elimina olores: Estos ingredientes neutralizan los malos olores, dejando la ropa con una fragancia fresca sin necesidad de suavizantes comerciales.
Reduce el uso de detergente: Al pretratar la ropa, se necesita menos detergente durante el ciclo de lavado, lo que implica un ahorro económico y menor impacto ambiental.
Además de los beneficios mencionados, este método ofrece otros aspectos positivos, como el ahorro de agua y energía. Al reducir la necesidad de ciclos de lavado intensivos, se disminuye el consumo de agua y electricidad. Asimismo, favorece el cuidado de las prendas, ya que el uso de productos naturales evita el desgaste causado por los químicos agresivos presentes en algunos detergentes.
Incorporar este truco en la rutina de lavado es fácil:
Preparación de la solución: Mezcla agua tibia con una cucharada de bicarbonato y un chorrito de vinagre en un recipiente amplio.
Remojo de la ropa: Sumerge las prendas y déjalas reposar durante una hora.
Lavado habitual: Tras el remojo, enjuaga y procede al lavado en la lavadora con la cantidad habitual de detergente, o incluso menos.
Este sencillo hábito ha sido adoptado por miles de personas en España, contribuyendo al bienestar del planeta y al ahorro en el hogar. Al realizar pequeños ajustes como este, es posible disfrutar de una ropa limpia y fresca mientras se promueve un estilo de vida más sostenible y económico.
