Personas mayores leyendo unos documentos.

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Sociedad

Si no has cotizado lo suficiente para jubilarte, esta es tu alternativa: aún puedes recibir una ayuda de 568 euros al mes

En caso de no haber cotizado lo suficiente, se puede solicitar una pensión no contributiva si se cumplen requisitos de edad, residencia e ingresos.

Más información: Confirmado por la Seguridad Social: así puedes sumar cinco años a tu cotización si cumples este requisito

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Llegar a la jubilación sin haber cotizado lo necesario para acceder a una pensión contributiva puede generar incertidumbre, especialmente en un momento de la vida en que la estabilidad económica cobra una importancia crucial.

Sin embargo, el sistema público español contempla una solución para quienes se encuentran en esa situación: la pensión no contributiva de jubilación.

Se trata de una ayuda económica dirigida a personas mayores de 65 años que no han alcanzado el mínimo de cotización exigido por la Seguridad Social

Una ayuda necesaria 

Gestionada por la Seguridad Social, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) y las comunidades autónomas, esta prestación cumple una función esencial: asegurar que ningún mayor de 65 años quede completamente desprotegido.

Este recurso se establece como una herramienta de equidad que reconoce el derecho a vivir con dignidad durante la vejez, más allá del historial laboral.

En términos técnicos, se trata de una prestación económica que forma parte del sistema de pensiones no contributivas.

Dentro de esta categoría también se encuentra la pensión por invalidez, pero en este caso nos centramos en la modalidad de jubilación.

¿Quién puede acceder?

Para solicitar la pensión no contributiva se requiere tener al menos 65 años y haber residido legalmente en España durante 10 años, incluidos 2 consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.

Pero el criterio clave es el económico. En 2025, los ingresos anuales no pueden superar los 7.905,80 euros en el caso de solicitantes que vivan solos.

Si se convive con otras personas, se analizan también los ingresos del conjunto del hogar, y los límites varían según el número de convivientes:

  • 2 personas: 13.439,86 €

  • 3 personas: 18.973,92 €

  • 4 personas: 24.507,98 €

Cuando existe parentesco de primer grado (padres o hijos), los umbrales aumentan, reflejando una mayor dependencia económica:

  • 2 personas: 33.599,65 €

  • 3 personas: 47.434,80 €

  • 4 personas: 61.269,95 €

¿Cuánto se cobra?

La cuantía establecida para 2025 es de 568,70 euros mensuales en 14 pagas, lo que equivale a un total anual de 7.905,80 euros. Este importe ha aumentado un 6,9 % respecto al año anterior, en línea con la revalorización de otras prestaciones sociales.

Aunque no es una pensión elevada, proporciona una base económica para cubrir gastos esenciales. Es incompatible con otras ayudas no contributivas, como la pensión de invalidez, y no puede combinarse con pensiones contributivas, como la de viudedad.

La solicitud puede realizarse tanto de forma presencial como online. Para ello, se puede acudir a los centros de la Seguridad Social, al Imserso, a los servicios sociales de la comunidad autónoma correspondiente o utilizar las plataformas digitales habilitadas por las administraciones.

Es recomendable contar con la documentación necesaria: DNI o NIE, certificado de empadronamiento, justificantes de ingresos y, si se convive con otras personas, información sobre la composición y situación económica del hogar.

Un apoyo económico clave

La pensión no contributiva de jubilación cumple una función que va más allá del ingreso mensual: es una manifestación del compromiso social con las personas mayores que, por distintas circunstancias, no pudieron cotizar lo suficiente a lo largo de su vida.

Muchas veces se trata de mujeres que dedicaron décadas al cuidado del hogar y la familia, o de personas que trabajaron en la economía informal, sin contrato ni seguridad laboral.

Esta ayuda busca ofrecer un respaldo básico en una etapa particularmente sensible de la vida. Su objetivo es contribuir a que las personas mayores puedan contar con condiciones de vida seguras y protegidas, independientemente de su historial laboral.