Vivimos tiempos difíciles en la sanidad aragonesa, con una preocupante falta de profesionales y varias reformas pendientes encima de la mesa. La propuesta de reorganización de la atención primaria (con la integración del personal de la atención continuada) está levantando muchas ampollas y generando muchos malentendidos en las últimas semanas.

Desde CSIF, sindicato negociador, hemos sido valientes en apoyar la modificación del Reglamento de funcionamiento de los equipos de atención primaria, porque creemos que es un paso necesario e imprescindible para mejorar la atención sanitaria a la ciudadanía y las condiciones laborales de los trabajadores. Rechazamos las falsedades y las mentiras que se están diciendo estos días. Vamos de cara y queremos explicar claramente nuestra posición.

¿Por qué apoyamos la modificación del decreto? Primero, porque esta modificación regula una situación que ya se está dando actualmente: tanto el personal del sector I en el medio urbano, como los compañeros de la zona rural están saliendo de sus zonas básicas para realizar la atención continuada (en horario de tarde, fines de semana y festivos). Es necesario un marco legal que les ampare.

El decreto fija ahora que los profesionales de la zona urbana podrán salir de manera obligatoria fuera de su centro de salud para prestar el servicio de atención continuada en el centro que les corresponda, dentro del mismo sector y municipio.

Segundo, porque defendemos la integración del personal de atención continuada en los equipos de atención primaria. Hoy, la atención continuada en la ciudad de Zaragoza es un modelo fracasado. Se crearon equipos específicos para atender las urgencias de la atención primaria fuera del horario de mañanas. Pero son puestos poco atractivos para los profesionales y la mayoría de plazas se están quedando vacantes, por lo que no se puede prestar el servicio con garantías.

En 2013 había 60 médicos de atención continuada (MAC) en la ciudad de Zaragoza y hoy sólo quedan 24, con un problema similar en la enfermería de atención continuada (EAC). Esta progresiva reducción demuestra la falta de estabilidad y atractivo del modelo actual. Recordamos que la atención continuada es fundamental para prestar una atención sanitaria de calidad y cercana a la ciudadanía.

Y, sobre todo, apoyamos la modificación del decreto, porque apostamos por una atención primaria fuerte y sostenible. La reorganización urgente de la atención primaria en Zaragoza capital es necesaria por el déficit de profesionales, así como por la reducción de jornada a 35 horas semanales. Es necesario reorganizar los recursos de manera más eficiente, garantizando mejores condiciones laborales para los profesionales y una atención de calidad para la ciudadanía. La integración del personal de atención continuada en Zaragoza capital, con el aumento considerable de plazas en los equipos de atención primaria, permitirá alcanzar el objetivo de que no haya cupos con más de 1.500 pacientes, y se reducirá la demora y presión asistencial en cada centro de salud.

Nuestra postura no es un cheque en blanco. Tras la aprobación de la modificación del decreto, ahora hay que sentarse a negociar para concretar cómo se van a organizar los nuevos centros de atención continuada (llamados DUAP: centros de demanda urgente de atención primaria). Nosotros ya le hemos mandado nuestras propuestas al Salud.

Inicialmente proponemos que el horario de atención de estos centros sea de 15.00 a 20.00 de lunes a viernes y de 9.00 a 21.00 en fines de semana y festivos, con los profesionales y recursos adecuados, y que se vaya estudiando en función de las necesidades de la ciudadanía y de los profesionales de los que se dispongan. Aunque el decreto regula que el profesional pueda salir de su zona básica de salud, pedimos que prime la voluntariedad. Que el personal sólo se traslade fuera de su centro cuando no haya alternativa de contratación o voluntarios suficientes, y siempre dentro de su sector, excluyendo la zona rural del mismo.

También pedimos que se regule el tiempo de desplazamiento y comida para los profesionales, desde su centro de salud al centro de atención continuada los días que les corresponda. También hay que negociar y aprobar un incremento salarial para todo el personal que realice esta jornada complementaria. La atención domiciliaria en horario de atención continuada será asumida por el 061. Hay que unificar y reorganizar los horarios de los centros de salud urbanos para evitar desigualdades en el acceso a la asistencia.

Estas son algunas de las propuestas que ya hemos registrado, y estamos abiertos a negociar todos los puntos que sean necesarios. Sabemos que es un momento de cambio y que genera incertidumbre, pero también es una oportunidad para corregir problemas históricos de la atención primaria. Nuestro mayor deseo es que la atención primaria sea útil para la ciudadanía y atractiva para los profesionales.