El nutricionista Pablo Ojeda junto a un cuenco de aceitunas.

El nutricionista Pablo Ojeda junto a un cuenco de aceitunas. E.E.

Salud y Bienestar

El alimento con mala fama en España que en realidad mejora la digestión y puedes tomar a diario

Este alimento típico de nuestra gastronomía no solo es seguro para tomar a diario, sino que además puede mejorar la digestión si se elige bien.

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Una de las preguntas que muchos consumidores se hacen, especialmente quienes se preocupan por mantener su línea, es si las aceitunas engordan. Este producto típico en España se disfruta de múltiples maneras, desde los aperitivos hasta las ensaladas. Sin embargo, su fama como alimento calórico ha generado ciertas dudas en torno a su consumo habitual.

Sobre este tema se ha pronunciado el nutricionista Pablo Ojeda, que ha querido desmontar el mito de las aceitunas de una vez por todas. En un vídeo publicado en sus redes sociales, el experto se dirige a todos aquellos que aman este producto pero temen que pueda arruinar su dieta. Según sus palabras: "No solo no engordan, sino que pueden ayudar a la digestión".

Eso sí, no todas las aceitunas son iguales. Ojeda aclara que las mejores para la digestión son las tradicionales, fermentadas en salmuera, ya que "tienen probióticos buenísimos para la microbiota". En cambio, muchas de las que se venden actualmente en el mercado están pasteurizadas, un proceso que, aunque no es negativo, "mata a todos los bichitos buenos".

Esto significa que las aceitunas que han sido sometidas a pasteurización pierden parte de sus beneficios para la salud intestinal. Aunque siguen siendo una opción saludable, no ofrecen el mismo aporte probiótico que las versiones más tradicionales. Por eso, elegir bien el tipo de aceituna que consumimos puede marcar la diferencia.

Por todo lo anterior, Pablo Ojeda recuerda que la clave está en saber elegir. Si queremos disfrutar de las aceitunas sin miedo a engordar y, además, favorecer nuestra digestión, lo ideal es optar por aquellas que conserven sus propiedades fermentadas. Así, podemos seguir incluyéndolas en nuestras comidas sin renunciar al sabor ni al bienestar.

Cómo elegir una buena aceituna

El experto en nutrición ha dado tres trucos básicos que todo amante de las aceitunas debe tener en cuenta para hacer una buena elección y decantarse por una aceituna que sea buena, e invita a sus seguidores a que los recuerden.

El primero de ellos, con el que se podrá saber si la aceituna es buena para la digestión, es que en su etiqueta se indique "fermentación en salmuera". Por otro lado, recomienda comprobar entre sus ingredientes que no contengan conservantes "super raros" ni acidificantes.

En tercer lugar, Ojeda recalca que hay que prestar atención al líquido que hay en muchos de los tarros, indicando que "Si vienen en un tarro refrigerado y con el líquido algo turbio es buena señal, ahí hay vida", antes de terminar concluyendo que si eres una persona que busca un extra de probióticos, es mejor optar por aceitunas fermentadas sin pasteurizar.

¿Qué son las aceitunas sin pasteurizar?

Las aceitunas sin pasteurizar son cada vez más demandadas, ya que existe una mayor conciencia acerca de los beneficios que aportan para la salud. Es una forma de evitar el consumo de alimentos tan procesados como en otros casos, y esta opción de olivas resulta especialmente interesante.

Cuando hablamos de aceitunas sin pasteurizar, lo hacemos para referirnos a aquellas que no han superado una etapa de pasteurización, que es un proceso de conservación habitual para este alimento. En este, se colocan dentro de un tarro metálico y son sumergidas en agua caliente para eliminar todos los microorganismos que puedan ser perjudiciales para el consumidor.

A priori, los beneficios de este proceso son varios, comenzando porque se reduce el riesgo de infección por la existencia de olivas contaminadas, además de eliminar los restos de pesticidas y químicos que hayan podido quedar en la piel de las aceitunas. Asimismo, también contribuye a conseguir alargar el tiempo de vida de las aceitunas, pues al no haber microorganismos, el proceso de descomposición se ralentiza.

Sin embargo, cuando se pasteuriza la oliva, pierde algunas de sus propiedades nutricionales, puesto que estas aceitunas pasteurizadas son sometidas a otros procesos industriales que mejoran su textura, color, tamaño y presentación, provocando un impacto negativo sobre la tierra en la que se cultivan y el medioambiente.

Los beneficios de consumir aceitunas sin pasteurizar

Una vez conocidas cuáles son las aceitunas sin pasteurizar, hay que tener claros sus beneficios, entre los que se encuentra precisamente la capacidad de estos microorganismos para fortalecer el sistema inmunológico y promover la flora bacteriana, pero hay muchos otros que es necesario tener en cuenta.

Es una realidad que cuantos menos procesos industriales se apliquen sobre el cultivo de aceitunas, estas permanecerán más naturales y el cultivo se hará más sostenible, y es que las olivas que se obtienen a partir de prácticas agrícolas ecológicas son más densas a nivel nutricional. De esta forma contribuyen a conseguir un fruto saludable para el consumidor sin afectar a la tierra de cultivo.

Los agricultores ecológicos recurren a un control natural de plagas para cuidar el equilibrio entre insectos sin que perjudique a su hábitat, además de que también consideran el aporte de materia orgánica para buscar que se potencie el desarrollo de las propias aceitunas consiguiendo la menor alteración posible.

Además de su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico y favorecer el cuidado de la microbiota intestinal, como dice Pablo Ojeda, ayudan a mejorar la digestión, y todo ello lo hacen sin que se vea afectado el exquisito sabor que tienen estas olivas naturales, con las que además se puede disfrutar de otros muchos beneficios sobre la salud.

Entre estos últimos se encuentran sus reconocidos beneficios para la salud cardiovascular, puesto que ayuda a la reducción de los triglicéridos y el colesterol malo (LDL), al mismo tiempo que aumenta el colesterol "bueno" (HDL). También aporta fibra y vitaminas.