
Donald Trump. EFE
Trump quiere derogar la ley contra la inflación: EEUU perdería 130.000 empleos en la industria del coche eléctrico
Se perderían 30.600 empleos directos en la producción de vehículos, 85.000 en la fabricación de baterías y 14.200 en infraestructura de carga
Más información: Trump arrastra al mundo a la recesión: provoca un día negro en las bolsas entre amenazas de boicot inversor en EEUU
Donald Trump ha llegado a la Casa Blanca con el firme objetivo de acabar con todas las políticas que impulsó su antecesor, Joe Biden. El mandatario demócrata se caracterizó por impulsar las políticas verdes, mediante la aprobación de la Inflaction Reduction Act (IRA, por sus siglas en inglés), que inicialmente apuntaba a unos 400.000 millones de dólares en nuevos gastos y recortes de impuestos y créditos para acelerar la transición de Estados Unidos a una economía de energía verde.
La Administración Trump se ha propuesto derogar esta ley. Una medida que podría ir en contra del lema de 'Hacer América grande de nuevo'. Esta ley, aprobada en 2022, permitió a Estados Unidos atraer inversiones de 125.000 millones de dólares en la fabricación de vehículos eléctricos y baterías. En caso de derogar esta ley, el magnate norteamericano se arriesga a perder hasta 130.000 empleos hasta 2030.
De hecho, en caso de que finalmente decaiga esta regulación, las pérdidas de empleos, si también se tienen en cuenta los indirectos, alcanzaría los 440.000 trabajadores, según un informe realizado por el Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés).
Cabe recordar que el sindicato del automóvil de EEUU, UAW, ha mostrado públicamente su apoyo a las medidas proteccionistas anunciadas por el presidente Trump. Una decisión, la de posicionarse al lado del Partido Republicano, que hacía tiempo que no se veía.
En cuanto a la pérdida de empleo, el ICCT prevé un recorte de 30.600 empleos directos en la producción de vehículos, 85.000 en la fabricación de baterías y 14.200 en la infraestructura de recarga.
El Consejo estima que mantener esta regulación permitiría la creación de más de 118.000 nuevos empleos directos en los sectores de vehículos, baterías y carga de Estados Unidos entre 2026 y 2030. Si también se tienen en cuenta los empleos indirectos, la merma laboral ascendería hasta los 310.000 trabajadores.
Esta medida ya no sólo repercutiría en los trabajadores, sino que también tendría un efecto directo en los consumidores. Al derogar esta normativa, los consumidores no se podrían beneficiar del descuento en la compra de vehículos eléctricos. Es decir, si al alza arancelaria, que tendrá un impacto directo en el bolsillo de los clientes norteamericanos, sumamos la quita de los créditos fiscales de hasta 7.500 dólares por la compra de un vehículo eléctrico, el panorama es desolador.
El Medio Oeste, el más afectado
La gran mayoría de los empleados afectados por la derogación del IRA serían aquellos de los estados del Medio Oeste y el sur, regiones en las cuales se concentraron la gran mayoría de las inversiones en la cadena de suministro de vehículos eléctricos.
Entre los 15 estados más afectados destacan: Michigan, Texas, Tennessee, Nevada, California, Kentucky, Georgia, Ohio, Indiana, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Illinois, Arizona, Nueva York y Alabama. De todos ellos, 12 se encuentran en el Medio Oeste y el sur.

La derogación del IRA, apuntan desde ICCT, provocaría la pérdida de entre 10.000 y 16.000 empleos en cada uno de los cinco estados más afectados, y se proyecta que 14 estados experimenten más de 2.000 pérdidas de empleos para 2030.
Pero la supresión de esta Ley también ralentizaría la adopción del vehículo eléctrico en Estados Unidos. En caso de mantenerse, ICCT proyecta que en Estados Unidos se venderían 5.985.000 vehículos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables) en 2030. Una estimación que bajaría hasta las 4.865.000 unidades en caso de no contar con esta normativa.
En el caso de las ventas de modelos no electrificados, Estados Unidos comercializaría 8.991.000 vehículos al final de la década con la Ley IRA. En caso de derogarla, el segundo mercado más importante del mundo en términos de volumen comercializaría 10.111.000 vehículos no electrificados en 2030.