Costaleros invidentes de Toledo procesionaron al Cristo del Amor.

Costaleros invidentes de Toledo procesionaron al Cristo del Amor. Javier Longobardo

Toledo SEMANA SANTA

"Lo que me tranquiliza es el cariño de los hermanos": los ciegos también viven desde dentro la Semana Santa de Toledo

José María y 6 personas ciegas más participan en la procesión del Cristo del Amor llevando el paso durante un tramo del recorrido.

Más información: Las mejores imágenes de la primera procesión de la Semana Santa de Toledo 2025

Lorena Martín
Publicada
Actualizada

Tocar, oler, escuchar y sentir la Semana Santa en Toledo como cargador. Es la experiencia de José María García, toledano de 63 años e invidente parcial que ha participado en la procesión del Cristo del Amor con otras 6 personas ciegas. “Es una sensación muy bonita” que le ha permitido sentirse “como uno más”.

Esta experiencia inclusiva llevada a cabo por la ONCE y la Junta de Cofradías y Hermandades de Toledo ha permitido que estos hombres y mujeres procesionen por las calles con un Cristo en andas. Es el tercer año que se hace de manera consecutiva.

El paso del Cristo del Amor salió del convento de Santa Isabel a las 22:00 horas con noche cerrada y discurrió por Arco de Palacio, calle Trinidad, plaza del Salvador, calle Rojas, plaza de Padilla, cobertizo de Santo Domingo el Antiguo, Santa Clara, plaza de San Vicente hasta su regreso al convento por la Catedral Primada.

José María y sus compañeros realizaron sólo una parte del recorrido, el que discurre entre Arco de Palacio y la calle Trinidad, hasta la capilla de la Adoración. “La noche es para mí el principal problema”, reconoce. Porque, aunque le quede “un resto” de visión que le sirve para orientarse por el día, la oscuridad le inquieta por la presencia de escalones y posibles bordillos. “La tranquilidad, el cariño y la cercanía de los hermanos es lo que me tranquiliza”, asegura.

José María perdió gran parte de su visión con 10 años. Hasta entonces, gracias a la devoción de su familia, pudo conocer las procesiones de Semana Santa. Ahora dice sentirlo “con la misma intensidad que cuando me llevaban mis padres de pequeño”.

El costalero agradece sentirse “como uno más” por eso, no duda en recomendar a otras personas invidentes formar parte de esta iniciativa: “Que no tengan problema en salir porque te ofrecen mucha cercanía y cariño. No hay que acobardarse porque somos personas como cualquier otro”.

Procesiones adaptadas

El presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa y de la del Cristo del Amor, Juan Carlos Sánchez, afirma que todas las cofradías de la capital se ofrecieron para realizar esta actividad inclusiva pero no todas las procesiones pueden adaptarse a las necesidades específicas de estos nuevos costaleros.

Personas invidentes procesionan con el Cristo del Amor.

Personas invidentes procesionan con el Cristo del Amor. Javier Longobardo

Su principal dificultad es visionar el recorrido. En esta procesión llevan un costalero que les va guiando y, por la disposición del paso, siempre hay un costalero delante y otro detrás”, explica.

Sánchez afirma que la guía de los costaleros invidentes es la mano de sus compañeros posada en su hombro. Esa confianza a la que hacía referencia José María.

Esta iniciativa inclusiva ha logrado que la ONCE reciba este año el Nazareno de Honor por parte de la Junta de Cofradías y Hermandades de Toledo.