
Frozen People, el festival que se celebra sobre el mar helado de Oulu, en su edición de 2024. Foto: Harri Tarvainen/Oulu Urban Culture
Frozen People: techno sobre el mar congelado de Oulu, la próxima Capital Europea de la Cultura
Este pequeño festival de música electrónica es una de las "maravillas heladas" que ofrece la ciudad finlandesa, que prepara para 2026 un programa de 150 proyectos que conectan la cultura con la naturaleza.
Oulu, en la región central de Finlandia —justo al sur de Laponia, a 220 km del Círculo Polar Ártico—, será la próxima Capital Europea de la Cultura en 2026. En invierno, lo que esta ciudad de 210.000 habitantes y sus alrededores tienen que ofrecer resulta exótico para el visitante mediterráneo: “maravillas heladas”, como reza uno de los eslóganes empleados por su oficina de turismo. Hermosos paisajes nevados, granjas de renos, paseos en barcos rompehielos, baños en agua helada y, si tienen la misma suerte que nosotros, el grandioso espectáculo de las luces boreales al salir de una sauna en medio de un bosque.
Para los amantes del techno, el plan más atractivo del invierno en la ciudad finlandesa es Frozen People, un festival de música electrónica y artes visuales modesto, pero sin duda uno de los más singulares del mundo: se celebra en la bahía congelada de Oulu, en el extremo norte del golfo de Botnia. Bailar sobre una gruesa capa de hielo sobre el mar a temperaturas bajo cero no es algo que uno pueda hacer todos los días.
Los lectores más familiarizados con el mundo de la música electrónica lo habrán notado: el nombre Frozen People es el reverso del célebre Burning Man, el festival con espíritu rave que se celebra cada año en un desierto de Nevada, en Estados Unidos. Allí los protagonistas, además de la música, son el calor y el fuego. Aquí, el frío y el hielo. Pero ambos se celebran en un paisaje llano y despejado hasta donde alcanza la vista.

Ambiente en Frozen People 2025, el pasado 1 de marzo. Foto: Vera Lakovaara/Oulu Urban Culture
“Pensamos en llamarlo Frozen Man, pero la similitud era demasiado evidente”, reconoce a El Cultural el director del festival, Heikki Myllylahti. Él también es el responsable de Oulu Urban Culture, la asociación independiente que organiza este festival y otras actividades, así como programas en los que enseñan a los jóvenes a producir sus propios eventos culturales.
Frozen People, que recibe a unos 2.000 visitantes, lleva cuatro años celebrándose, siempre con entrada gratuita. Sus fondos proceden del patrocinio de diferentes entidades. La primera edición contó con un reducido presupuesto de 10.000 euros, que se ha ido incrementando hasta los 40.000 de este 2025, y el año que viene, con motivo de la capitalidad cultural europea, prevén conseguir 120.000, que invertirán en hacerlo más grande e internacional —ahora la mayoría de los artistas son finlandeses, con alguna presencia de otros países escandinavos—.
¿Sería seguro reunir a mucha más gente bailando en el hielo? “Por supuesto. La capa de hielo es muy gruesa. Podrían venir 100.000 personas si quisieran y no habría peligro”, aclara el director del evento.
El festival se celebra habitualmente en la playa de Nallikari, junto a su moderno faro, pero este año la zona está en obras, por lo que la última edición, celebrada el pasado 1 de marzo, tuvo lugar de manera excepcional en otra ubicación muy cerca de allí, en la isla de Pikisaari.

Frozen People 2025. Foto: F. D. Quijano
En Frozen People, los DJ pinchan en cabinas cerradas, algunas con forma de poliédricos iglús. Así se mantienen a salvo del frío y pueden concentrarse en el arte de enlazar un tema con el siguiente. Afuera, el público se las apaña para combatir el frío abrigados de pies a cabeza y alternan el baile con la contemplación del video-mapping y las instalaciones artísticas diseminadas por toda la zona del festival.
Cambio climático cultural
A primeros de marzo, todo el mundo en Oulu se disculpa por el clima. Estamos en torno a los cero grados, pero “en esta época del año deberíamos estar a -20ºC”, no paran de decir los lugareños. El cambio climático golpea duro en Finlandia, donde resulta demasiado palpable como para albergar negacionistas.
De hecho, el cambio climático será uno de los ejes temáticos del programa cultural que la ciudad está preparando para 2026, cuyo lema es “Culture Climate Change” (“Cambio Climático Cultural”) y del que ya ha avanzado algunas líneas maestras y actividades principales, aunque se presentará al detalle el próximo mes de septiembre.
Oulu, conocida por su papel en el desarrollo de las telecomunicaciones —fue una de las sedes principales de Nokia y actualmente son pioneros en el futuro 6G— prepara para el año que viene un programa de más de 150 proyectos culturales. “La capitalidad no consiste solo en hacer un gran festival de cultura, sino hacer de esta un motor de desarrollo para la ciudad y toda la región, usando la creatividad y la participación como pegamento de la sociedad, las comunidades y las empresas”, explica su máxima responsable, Piia Rantala-Korhonen, directora general de Oulu Cultural Foundation.
Una ópera sami
Del 16 al 18 de enero de 2026 se celebrará el Festival de Apertura Oulu2026, con una combinación de artes visuales, música y teatro tanto en interiores como al aire libre. Ese mismo mes se estrenará en el teatro municipal una de las primeras óperas en idioma y con temática sami, la cultura indígena de los países nórdicos. Se titula Ovlá y su argumento se centra en la represión cultural que estos pueblos originarios sufrieron durante el siglo XX al ser escolarizados a la fuerza en colegios internos, despojándolos de su lengua propia, como ocurrió, por ejemplo, en Canadá.
El libreto ha sido escrito por el dramaturgo de origen sami Siri Broch Johansen, la música ha sido compuesta por la compositora finlandesa Cecilia Damström con asesoramiento del experto en música sami Ánndaris Rimpi y será dirigida por el director del teatro de Oulu, Heta Haanperä.
En el terreno de las exposiciones de arte, destaca una instalación interactiva titulada Layers in the Peace Machine, de Ekho Collective, en el ayuntamiento de la ciudad. Combinando tecnología y arte, la pieza convertirá las experiencias y reflexiones sobre la paz aportadas por los usuarios en haces de luz que se proyectarán desde el sótano hasta la claraboya de la tercera planta del edificio, explica Sami Ylisaari, concejal de cultura del ayuntamiento.
También destaca la participación de Kiasma, el museo de arte contemporáneo de Helsinki, que comisariará en Oulu una exposición de arte multimedia de las colecciones de la Galería Nacional de Finlandia; y una exposición de fotografía procedente del centro Fotografiska de Tallinn, la capital de la vecina Estonia.
Otro de los atractivos de la ciudad, este en verano, será la tradicional comida popular para la cual se dispone una larga hilera de mesas que este año tendrá 700 metros de longitud. Otras actividades ligadas a las tradiciones de la región incluyen la celebración del solsticio de verano, ferias de artesanía y de arte floral y el festival Delta Life, uno de los grandes eventos al aire libre del año, que atrae a 10.000 visitantes a finales de agosto.
La época de noche casi perpetua, en el mes de noviembre, el sol solo sale en Oulu durante cuatro horas al día. Es el momento idóneo para la celebración de Lumo, festival de luces que aúna arte y tecnología. "Me he acostumbrado a casi no ver el sol en esa época del año. Lo que llevo peor son los días de verano en los que apenas se pone el sol y el cielo no se oscurece por completo durante la noche", confiesa sorprendentemente Pablo González, sevillano que trabaja desde hace cuatro años en la oficina de turismo de la ciudad.
En un guiño al conocido lema de Nokia —connecting people—, la directora general de Oulu 2026 resume así el objetivo de la capitalidad cultural de la ciudad: “Queremos (re)conectar a la gente, unir el arte con la tecnología y la cultura con la naturaleza”.