Rafa Nadal, tras un entrenamiento en las instalaciones de Roland Garros

Rafa Nadal, tras un entrenamiento en las instalaciones de Roland Garros EFE

Tenis

La arcilla ante su primera gira sin Rafa Nadal: el momento de Alcaraz, la oportunidad de Djokovic y el regreso de Sinner

El español defiende trono en Roland Garros, el serbio busca su título ATP número 100 y el italiano dejará atrás su sanción por dopaje.

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Cuando la pista se tornaba en color arcilla y la tierra batida se convertía en la superficie del momento, Rafa Nadal entraba en escena con más fuerza que ningún otro momento del año.

Era el rey de este momento de la temporada. Si ya en otras superficies era varios peldaños mejor que el resto de los mortales, la tierra batida elevaba las condiciones del balear, que encontraba una conexión mágica de la que pueden dar buena cuenta en Roland Garros.

Ahora todo eso es ya historia. Llega la gira de arcilla y por primera vez en mucho tiempo aparece un vacío imposible de llenar. Rafa Nadal no está, pero esta vez no es por lesión, ahora no es porque esté recuperándose de alguna dolencia. Simplemente es porque ya no forma parte del circuito.

Es un momento histórico en la escena del tenis, el instante en el que ese hombre que tanto ha dominado en una superficie durante tanto tiempo ya no puede aspirar a levantar un nuevo trofeo.

En el nuevo escenario, el testigo tratan de tomarlo Carlos Alcaraz, Jannik Sinner y hasta un Novak Djokovic que se aferra a seguir siendo la resistencia de ese Big Three que cada día está más cerca de su despedida.

Alcaraz y su trono en Roland Garros

Llega uno de los momentos más importantes del curso para Carlos Alcaraz. Como le sucede a casi todos los tenistas españoles, la irrupción de la tierra batida supone un momento de esperanza en el calendario, y el murciano no iba a ser menos.

El año pasado ya hizo historia en las pistas de París al recoger el testigo en cierto modo de Rafa Nadal para hacerse con su primer Roland Garros. La remontada ante Alexander Zverev en una final épica a cinco sets todavía está a buen resguardo en su memoria, así que llegará a la capital francesa con la meta de defender el trono.

Precisamente en la Philippe Chatrier estuvo a punto de colgarse el oro en los Juegos Olímpicos unos pocos meses después, aunque ahí se encontró con Djokovic para truncar su camino.

Carlos Alcaraz.

Carlos Alcaraz. Gtres

La tierra es sinónimo de éxito para Alcaraz. De los 17 títulos ATP que acumula en su carrera deportiva, 8 de ellos han llegado en la arcilla. Es decir, casi la mitad de sus victorias se dan en esta superficie.

Será la primera toma de contacto del tenista de El Palmar con la tierra batida esta temporada. El año pasado decidió jugar en Río y Buenos Aires en el inicio del curso, algo que no ha sucedido en este 2025. Eso y su irregularidad hasta el momento hacen que sea una incógnita su desembarco en Montecarlo.

Djokovic, a prueba

La gira de tierra batida supone una gran prueba de fuego para Novak Djokovic. La temporada del serbio no está siendo precisamente espectacular, pero su última actuación en Miami invita al optimismo.

Allí 'Nole' llegó a la final y tan sólo dos tiebreaks en los que Mensik estuvo más acertado le apartaron de su título ATP número 100. Este número redondo tendrá que seguir esperando y quiere que la barrera se rompa en la arcilla.

El último triunfo, aunque no fuera un título ATP, llegó precisamente en la tierra batida de París, en las pistas de Roland Garros. Djokovic se proclamó campeón olímpico en la Philippe Chatrier, y desde entonces no ha vuelto a ganar nada más.

A sus 37 años se sigue aferrando a la élite y lo de Miami demuestra que todavía es demasiado pronto para enterrarle, pero lo cierto es que la presión es cada vez mayor después de que la temporada pasada se quedara en blanco en el circuito ATP.

Sinner y su regreso

El que tiene más ganas que nadie de que llegue esta gira de tierra batida es Jannik Sinner. El motivo principal es porque el próximo 4 de mayo terminará su polémica sanción tras haber dado positivo por clostebol y podrá volver a una cancha tres meses después.

Sinner, que venció en el Open de Australia, ha estado sin competir desde entonces y ya visualiza su regreso a la arcilla en el ATP de Roma. Justo en casa para volver a sentirse tenista a lo grande.

Pese a su larga ausencia no ha perdido el primer puesto del ranking. El italiano sigue siendo el número 1 del mundo con una notable ventaja sobre Zverev y no peligra su trono a medio plazo.

No es la tierra batida la superficie preferida de Sinner. Aquí hay otros tenistas que igualan o superan sus capacidades. De hecho, de los 19 títulos ATP que tiene en su palmarés tan sólo uno, el de Umag en 2022, ha llegado sobre la arcilla. Sin embargo, sus ansias de redimirse van a suponer un plus esta temporada.