Marín (Pontevedra)

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Ni Bueu ni Raxó: el pueblo medieval de la ría de Pontevedra ideal para visitar esta Semana Santa

Este municipio pontevedrés fusiona los encantos de su origen medieval con la belleza de ser una villa costera con una gran oferta cultural, gastronómica y de ocio

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La ría de Pontevedra, conocida por su estupenda belleza natural y su increíble historia, alberga pueblos medievales que parecen sacados de un cuento repleto de magia. Sus 145 kilómetros de superficie que la sitúan como la tercera más grande de Galicia se extienden entre la Punta de Cabicastro y la Punta Centoleira, con su vértice oriental marcado por la desembocadura del río Lérez en la ciudad de Pontevedra. En sus márgenes, existe una villa medieval encantadora que es perfecta para visitar en Semana Santa, pues dispone de incontables atractivos para descubrir.

Se trata de Marín (Pontevedra), un lugar emblemático en las Rías Baixas de origen medieval con una historia fascinante. Cuenta con una variada gama de actividades en la naturaleza, con opciones tanto acuáticas como terrestres. Además, su exquisita cocina es otro de sus grandes atractivos, con productos frescos del océano como pulpo, centollos o mejillones, entre otros manjares.

El origen medieval de Marín

Casco histórico de Marín.

Casco histórico de Marín. turismo.gal

Marín destaca por la combinación de todos sus atractivos y encantos como villa costera y su carácter de pueblo medieval, con un casco antiguo que te encantará descubrir. Situado a tan solo 7 kilómetros de Pontevedra, corona la ría de la capital provincial y es muy popular gracias a su patrimonio y a su entorno natural.

El casco antiguo de Marín de origen medieval se presenta como un tesoro arquitectónico muy bien conservado. No pierdas la oportunidad de perderte por sus calles empedradas para conocer la historia de esta villa costera pontevedresa. Las antiguas casas de pescadores se fusionan con la señorial Casa das Irmás Fontenla. También, puedes observar el Templo Vello, una iglesia de aspecto barroco cuyos orígenes datan del siglo XII, cuando se estableció aquí el Convento de Oseira. Además, no puedes abandonar la visita cultural de Marín sin pasarte por la Plaza de Abastos, la Alameda de Rosalía de Castro con los jardines y el Palco de la Música o el Museo Manuel Torres.

Otro punto de interés histórico en Marín es el castro de A Subidá, un asentamiento que estuvo activo desde el siglo IX a.C. hasta el siglo II d.C. Desde él puedes observar una panorámica espectacular de la ría de Pontevedra y descubrir cómo se vivía antiguamente en esta región.

Si eres un verdadero amante del arte te recomendamos visitar el Museo Municipal Manuel Torres, que abarca una gran variedad de disciplinas y corrientes relacionadas con el arte: paisajes, bodegones, retratos, esculturas, y diferentes exposiciones de artistas plásticos contemporáneos y artesanos.

La experiencia completa en Marín

Lago Castiñeiras (Vilaboa – Marín).

Lago Castiñeiras (Vilaboa – Marín). Shutterstock

Marín es un municipio que destaca por los incontables atractivos que lo hacen tan especial y recomendable para visitar en Semana Santa o en cualquier otra época del año. Lo primero que debes ver es el Puerto de Marín, de gran importancia pesquera, comercial y militar, dado que en esta villa se encuentra la Escuela Naval Militar. Justo enfrente de esta se encuentra la Isla de Tambo, perteneciente al municipio de Poio. Su superficie apenas alcanza las 28 hectáreas y una altura máxima de 80 metros en el Monte San Fagundo. Es una visita de lo más especial.

Para ver Marín al completo es recomendable llevar a cabo la "Ruta de los Cinco Miradores", un recorrido circular de alrededor de 10 kilómetros y baja dificultad, que discurre por algunos de los puntos más emblemáticos de la villa y sus principales balconadas naturales. Durante el trayecto pasarás por la playa de Portocelo, la Capilla de Sete Espadas, el Casto de Subidá o el Monte de Penizas y, también, los fantásticos petroglifos de Mogor. Este último consta de tres grandes rocas (Pedra dos Mouros, Pedra dos Campiños y Pedra do Labirinto) con siete composiciones circulares que te permitirán conocer el mundo del arte rupestre.

Para relajarte y disfrutar de la naturaleza puedes pasear por el Lago Castiñeiras: creado en 1950, hoy es uno de los espacios naturales más bonitos de Marín. Cuenta con una amplia laguna que sirve de refugio de peces y aves, y una cómoda área recreativa. También, puedes visitar el Parque dos Sentidos, llamado también la Granxa de Briz, donde puedes deslizarte por un enorme tobogán y escalar por un rocódromo.

Por si fuera poco y eres de las personas a las que le gusta darse un baño refrescante en cualquier mes del año, apunta las siguientes playas: Mogar, Lapaman, A Cova y de Aguete.