Imagen de archivo de colas en un centro de salud de Sevilla en el 2022.

Imagen de archivo de colas en un centro de salud de Sevilla en el 2022. E. E. Sevilla

Salud

Las secuelas de la pandemia en Sevilla cinco años después: "La gente va más al médico porque queda algo de miedo"

Cuatro profesionales del sector sanitario repasan los "pequeños comportamientos" de la sociedad hispalense tras el Covid-19.

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Sevilla
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España cumple este viernes 14 de marzo cinco años desde que Pedro Sánchez declaró el primer Estado de Alarma. Junto a los enfermos de Covid-19, los sanitarios fueron los primeros que sufrieron el "tsunami". Hoy la vida en Sevilla se parece mucho más a la normalidad. Sin embargo, todavía se conservan varias secuelas en el día a día.

Una de ellas es que, tal como expone Andrés Fernandez, delegado del Sindicato Médico de Sevilla, la gente va más que antes al médico de familia porque "se ha generado un sustrato de miedo". "Estuvimos meses diciendo que no se automedique y que consultaran al médico en caso de síntomas", recuerda.

Ahora, según argumenta, "la gente necesita ir al mínimo síntoma". Eso, especifica, satura el sistema especialmente en épocas como el invierno donde se acumulan los virus respiratorios y "no se pueden olvidar el resto de patologías". Estas se mantienen con la misma incidencia en todos los periodos.

En estas épocas, los médicos de familia afrontan jornadas "con 50 o 60 pacientes". "Es muy difícil hacer bien el trabajo sin equivocarse", subraya Fernández. Además, alude al concepto de 'uberización' de la medicina, convertida en "objeto de consumo", ya que "la gente exige ahora una respuesta rápida y en el momento".

Este facultativo recuerda con cariño la "oleada de solidaridad" de la pandemia. "No sé en qué momento cambió", dice para retratar el momento actual que viven. Según dice, se han acostumbrado a recibir "comentarios mal encarados, algún tipo de insulto, amenazas y coacciones, además de agresiones físicas". "Esto último forma parte más de la anécdota aunque suceda", precisa.

Según los datos de este delegado del Sindicato Médico de Sevilla, en la época previa al Covid, la demora en los ambulatorios rondaba la semana. "Ahora está entre las tres y las cinco semanas, con un número de citas muy similar disponible. Eso es porque la gente pide más citas", zanja Fernández.

"De héroes a villanos en un momento"

En cambio, la realidad es muy parecida a la normalidad en los hospitales. Al menos así lo percibe Cristobal León-Salas, que vivió la pandemia desde Urgencias del Virgen Macarena y hoy se mantiene en el servicio, pero adscrito a Medicina Preventiva. "La gente va al hospital prácticamente lo mismo", afirma.

No obstante, asegura que "si hay aumento de la demanda es por la sobrecarga de la atención primaria, que hace que el paciente encuentre como solución ir a Urgencias", indica.

La visión de este facultativo con décadas de experiencia coincide con la del Sindicato Médico de Sevilla. Más allá de eso, quedan pocas huellas de la pandemia en el Hospital Virgen Macarena, a excepción de las mascarillas. Se han convertido en un acompañante habitual en profesionales y pacientes de todas las patologías.

La diferencia se notó especialmente en la época inmediatamente posterior al confinamiento, donde, según recuerda, "las guardias eran tranquilas", pues solo se recibían enfermos de coronavirus. Los meses siguientes empezaron a llegar enfermos de muchas patologías "que no habían ido a los centros sanitarios por miedo".

"Cinco años después ya es muy raro que haya pacientes así, más allá del Covid persistente", explica Cristóbal. Sobre la ola de solidaridad, cree que "ya se ha olvidado". "Se pasa de héroe a villano en un momento", dice, aunque considera que, al menos en Urgencias, la gente "es igual de impaciente" por las largas esperas que tienen que soportar.

Las farmacias, "punto de apoyo"

El cambio se ha notado más en las farmacias. Y no solo por la venta de mascarillas o test Covid, que siguen vendiéndose, aunque en menor proporción que en la pandemia. 

"La población cuando tiene un problema, acude en primer lugar a la farmacia. Si excede de sus competencias, ya se deriva a un centro de salud", dice Julián Láinez, vocal del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla.

A juicio de este profesional, "antes se desconocía la cercanía" de las farmacias, pero la pandemia ha servido para convertirlas en "el primer punto de apoyo de la sanidad". "En un alto porcentaje, el problema se soluciona", asegura. Así se evita alimentar la sobrecarga del sistema.

Otra de las novedades es que en las farmacias de Sevilla se ha notado el aumento de ventas de "productos para mejorar la defensa y multivitamínicos".

En general, este farmacéutico percibe el cambio en "pequeños comportamientos". La gente es "más precavida". Hay un "goteo continuo" para comprar mascarillas o tests.

Sobre todo, los sevillanos "van a preguntar más" a las farmacias, también por la salud de sus familiares. Incluso se acerca la gente joven "cuando nota los primeros síntomas y se llevan estos productos "por si acaso".

Más trastornos de ansiedad

En las consultas de psicología también se han percibido algunos cambios de comportamiento. Soledad Cabrera, psicóloga sanitaria de la clínica Psico-As ha observado "un aumento de los trastornos de ansiedad con rasgos obsesivos".

No obstante, considera que "se ha vuelto a una relativa normalidad". Pese a ello, cree que "en muchos casos las situaciones traumáticas que muchos vivieron seguirán ocupando horas de sesiones".

Lo que sí ha cambiado es la "concienciación sobre la salud mental". De hecho, atribuye a dicho factor "el aumento paulatino o gradual de las consultas" en lugar de a las consecuencias directas de la pandemia, donde sí hubo un boom, indica Soledad.

En cuanto a casos concretos, la forma de afrontarlo depende de la persona. Algunos encontraron "un refugio en su casa e interpretaron la calle como amenaza". Otros, que experimentaron "problemas depresivos, de autoestima o ansiosos" en el confinamiento ven como un problema "volver a casa y tener sentimientos similares a la pandemia".

En líneas generales, la normalidad ha regresado casi al completo a la sociedad sevillana cinco años después del Covid-19. Pese a ello, algunas de las secuelas, con las que conviven día a día desde el sector sanitario, siguen vivas.