Derribar edificios, la primera piedra del cambio urbanístico para desterrar los guetos en las Tres Mil Viviendas

Las autoridades se han puesto manos a la obra para dar solución a los problemas que sufren diariamente los vecinos del Polígono Sur. Junto al refuerzo de la acción policial, las políticas de sociales y de empleo, se van a emprender cambios urbanísticos. Derribar edificios será la primera piedra.

Para ello llevan meses negociando Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía. El plan se reactivó el pasado mes de octubre, cuando un tiroteo con armas de guerra generó alarma social en Sevilla y abrió informativos nacionales. Fue la cara visible del enfrentamiento entre dos clanes rivales que cultivaban marihuana.

En esa misma semana se sucedieron las redadas, con presencia de hasta 300 agentes en el barrio. Se incautaron hasta 21 plantaciones de marihuana en el marco de la Operación Vulcano, que todavía sigue abierta y tiene distintas ramificaciones en otros puntos de la provincia.

EP Sevilla

El calvario del Polígono Sur, un barrio "atemorizado" por el aumento de las plantaciones de marihuana en los pisos

Fue en ese momento, cuando salió a la luz pública un nuevo plan de choque para las Tres Mil Viviendas. El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, planteó derribar algunos edificios para rehabilitar las zonas y construir zonas verdes, entre otras posibilidades.

La idea original era de Jaime Bretón, comisionado para el Polígono Sur. La propuso hace cinco años, cuando accedió al cargo del organismo que coordina a Gobierno, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Sevilla para la rehabilitación de una de las zonas más pobres de España.

Consenso vecinal

La propuesta, según explicó, partía del "consenso vecinal de que es preferible tirarlos ante la tentación en el futuro de meter allí a gente procedente de la exclusión social".

Porque ese fue el "error original" de un barrio que acogió de los años 60 a mucha población marginal. Para solucionarlo, se pretende "cambiar criterios urbanísticos", especialmente aquellos que "han convertido los barrios en guetos". En esa dirección apuntó este martes el alcalde.

Derribar edificios va a ser el primer paso. José Luis Sanz lidera las conversaciones con la Consejería de Fomento, que es la titular de dichas propiedades a través de AVRA (Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía).

En Las Vegas

Según indicaban desde el Comisionado para el Polígono Sur el pasado octubre, es posible llevar a cabo esta acción en la zona de las 624 viviendas. Es la conocida como Las Vegas, donde se concentran gran parte de los conflictos. Allí había cinco bloques vacíos.

Ahora, tal como indican fuentes municipales, hay coincidencia con AVRA en la necesidad de derribar entre 2 y 4 inmuebles que se dedican íntegramente al cultivo de marihuana. 

Es el primer resultado tangible de las conversaciones. Se han prolongado durante los últimos meses, con varios encuentros entre José Luis Sanz y la titular de Fomento, Rocío Díaz.

Por el momento, no hay fecha concreta para materializar el derribo de los edificios. Una vez definida la zona de acción, habrá nuevas negociaciones para desarrollar un plan de rehabilitación. 

Tal como subrayó el alcalde este lunes, se pretende "regenerar espacios públicos, construir zonas verdes o ampliar avenidas". En definitiva, se persigue hacer del barrio un lugar más habitable y libre de plantaciones de marihuana.

"Ambicioso plan"

Para ello no solo habría que derribar edificios. "Trabajaremos para conseguir atajar el problema del Polígono Sur. Es necesario realizar un ambicioso plan urbanístico que cambie la inercía", defendía Sanz este lunes en redes sociales.

Aunque no se conocen muchos más detalles del plan, el pasado octubre Jaime Bretón apuntaba a la necesidad de desarrollar una política urbanística "a medio y largo plazo".

En concreto, se refería a la zona que abarca desde la Factoría Cultural al Parque de los Bomberos, entre la calle Escultor Sebastián Santos y la Carretera de Su Eminencia.

Es en este espacio donde se concentran más plantaciones de marihuana, un problema creciente desde los últimos 8 años, indican desde el comisionado. En el Polígono Sur el narcotráfico siempre ha estado instalado.

Problemas de convivencia

No obstante, dichos cultivos de droga generan problemas de convivencia incluso mayores para el 95 por ciento de los vecinos, ajenos a este tipo de actividades.

Por un lado, sufren continuos cortes de luz derivados de los enganches ilegales a la red eléctrica. En ocasiones llegan a provocar incendios en los transformadores.

Por otro lado, están obligados a convivir con delincuentes. A veces, no dudan en incomodar al resto de residentes para forzarlos a marcharse. Así, ganan espacio para el cultivo de marihuana. 

En los peores casos, se producen enfrentamientos entre clanes rivales como el del pasado octubre, donde se emplearon armas de guerra. Producto de ellos, en 2013 murió una niña de 13 años.

En este contexto, el derribo de edificios vacíos en las Tres Mil Viviendas se presenta como parte indispensable de una solución más compleja. El cambio urbanístico irá de la mano de la acción policial y las políticas sociales para transformar un barrio que vive instalado en la marginalidad desde su concepción.