Concepto del sistema brake-by-wire de Bosch en un coche.

Concepto del sistema brake-by-wire de Bosch en un coche. Bosch Omicrono

Tecnología

El revolucionario invento para tener coches eléctricos más ligeros y seguros que podría disparar su autonomía

Crean un sistema de freno por cable que reduce el peso de los vehículos y el espacio de instalación, lo que ayudaría a aumentar su alcance.

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Los coches eléctricos tienen cada vez más presencia en España, donde es habitual ver modelos como el Tesla de Elon Musk por las calles de las grandes ciudades. Sin embargo, estos vehículos siguen contando con un pequeño inconveniente: su autonomía, inferior a la de los automóviles de combustión. Desde hace tiempo se viene trabajando en distintas tecnologías que puedan solventar este contratiempo y aumenten el kilometraje, desde unos ingeniosos neumáticos hasta una batería para obtener 300 kilómetros en solo cinco minutos. La última innovaciónpermite, además de aumentar su alcance, tener coches eléctricos más ligeros y seguros.

Bosch ha diseñado esta nueva tecnología, que no está realmente destinada a aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos pero que, sin embargo, podría ayudar de forma decisiva a conseguir este objetivo. El conocido fabricante ha ideado un nuevo sistema de freno por cable que reduce el peso del automóvil y el espacio de instalación. De hecho, este sistema, denominado brake-by-wire, elimina la conexión mecánica entre el pedal del freno y el sistema de frenado, usando en su lugar señales eléctricas para su activación. 

Un invento que también serviría para ayudar a que estos automóviles puedan recorrer una mayor distancia durante los viajes. Y es que la autonomía de los vehículos eléctricos depende de diversos factores, como el estilo de conducción, las condiciones de la carretera, el equipamiento del vehículo, las condiciones meteorológicas y el peso. Este último afecta a la energía necesaria para que el coche siga en movimiento: si se añade más peso, se requiere más energía, lo que afecta drásticamente a la autonomía.

Un sistema innovador

Esta nueva tecnología se ha presentado como un mecanismo de frenado hidráulico brake-by-wire que elimina la conexión mecánica entre el pedal del freno y el sistema de frenado. En su lugar, Bosch ha apostado por utilizar un control electrónico de estabilidad (ESP, por sus siglas en inglés) y dos actuadores hidráulicos independientes, que son los que controlan el movimiento de las pastillas de freno contra el disco de freno, asignados a diferentes canales del sistema eléctrico redundante.

La solicitud de frenado del conductor se transmite como señal eléctrica desde el pedal de freno por cable a través de líneas de señal al sistema brake-by-wire. En caso de avería, tanto el actuador de freno por cable como el ESP son capaces de generar la presión de frenado necesaria en los frenos de las cuatro ruedas. Bosch ha asegurado en un comunicado que, gracias a la redundancia de los dos actuadores, su innovador sistema de freno por cable es adecuado para una conducción altamente automatizada. 

El freno por cable del sistema brake-by-wire de Bosch.

El freno por cable del sistema brake-by-wire de Bosch. Bosch Omicrono

También han señalado que se trata de una solución tan robusta como eficiente. Entrando en detalles, el actuador de freno por cable de Bosch es ligero y se puede instalar de forma muy flexible en el vehículo, incluso lejos del cortafuegos. Esto facilita y mejora el diseño de los vehículos, permitiendo también optimizarlos para reducir los daños en caso de colisión.

El actuador está conectado al pedal de freno y regula la presión del sistema hidráulico en los frenos de las cuatro ruedas con un bajo consumo de energía. También ofrece una dinámica de acumulación de presión elevada, un funcionamiento suave y una gran precisión de posicionamiento para las necesidades de las funciones de asistencia al conductor, frenado de emergencia y la combinación de frenado eléctrico e hidráulico, según ha detallado la firma.

Por su parte, el ESP es el encargado de realizar intervenciones de presión en las ruedas para estabilizar el vehículo en caso de que sea necesario. Una configuración que elimina la redundancia mecánica presente en los sistemas convencionales de frenos, donde pueden suceder problemas en la conexión entre el pedal y el sistema de frenado. Otra de las ventajas de este mecanismo es que reduce el peso y el espacio de instalación. 

Esto permite instalar los componentes del freno en el lugar más óptimo en términos de ruido, vibración, fabricación y seguridad. El valioso espacio liberado en el cortafuegos se puede aprovechar para otros componentes, como pantallas de visualización frontal. Y al poder elegir dónde instalar los actuadores de freno, también se acaba con la necesidad de tener diferentes variantes para vehículos que tienen el volante a la derecha y a la izquierda. El objetivo de Bosch es que, para el año 2030, más de 5,5 millones de vehículos de todo el mundo cuenten con su tecnología de frenado por cable.

Aumentaría la autonomía

El sistema de Bosch ofrece otras ventajas. Por ejemplo, a diferencia de un sistema tradicional de frenado, no requiere un recorrido adicional del pedal en caso de pérdida de potencia o de desgaste del mismo. Gracias a la tecnología por cable, el recorrido se puede acortar de forma significativa y se puede ganar un valioso espacio interior en el coche, lo que supone un importante beneficio para los conductores. 

El fabricante también ha señalado que está desarrollando nuevos diseños de pedales, como el Bosch braking control pad, con el que el conductor presiona una plataforma con sensores integrados, en lugar de un pedal convencional. Los sensores son los encargados de transmitir la señal de frenado al sistema brake-by-wire, optimizando la respuesta y disminuyendo el esfuerzo del conductor. 

En cuanto a los fabricantes, este invento también supone una importante ventaja, ya que al crear coches más livianos podrían aumentar la autonomía de los mismos. Disminuir el peso del sistema de frenado mejora la eficiencia energética, lo que permitiría a los automóviles eléctricos recorrer mayores distancias con una sola carga. Bosch ya ha probado esta tecnología en unas pruebas en carreteras públicas, y lo ha calificado como todo un éxito: consiguieron recorrer más de 3.300 kilómetros a través de diversas zonas climáticas en sólo seis días con un Nissan Ariya.