
Agentes fronterizos montan en un avión de la Fuerza Aérea a una cuerda de inmigrantes detenidos para deportarlos. Reuters Arizona
Colombia rectifica y cede a la presión de Trump: acepta la devolución de migrantes para eludir sanciones y aranceles
La Casa Blanca afirma que las medidas "están redactadas en su totalidad", pero no se firmarán siempre que Colombia cumpla con el pacto.
Más información: Trump arranca la "deportación masiva" de inmigrantes: más de 500 arrestados y decenas de deportados en aviones militares
Gustavo Petro y Donald Trump han firmado una tregua en la noche del domingo y han acordado que Estados Unidos pause la subida de aranceles con la que había amenazado al gobierno latinoamericano, siempre y cuando Colombia acepte "sin restricciones" la repatriación de migrantes. Así lo ha informado la Casa Blanca a través de un comunicado que también ha sido compartido por el presidente colombiano en la red social X y que más tarde ha confirmado su Ejecutivo: "Hemos superado el impasse con el Gobierno de Estados Unidos", ha dicho el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, en declaraciones recogidas por Efe.
"El Gobierno de Colombia ha aceptado todos los términos del presidente Trump, incluida la admisión sin restricciones de todos los extranjeros ilegales de Colombia que regresen de los Estados Unidos, incluso en aeronaves militares estadounidenses, sin limitaciones ni demoras", esgrime la nota, una cesión ante las presiones del mandatario estadounidense para eludir sanciones y aranceles.
En lo que respecta a los aranceles con los que amenazó Trump, aclara que "las tarifas y sanciones de la IEEPA, que ya están redactadas en su totalidad, se mantendrán en reserva y no se firmarán, a menos que Colombia no cumpla con este acuerdo".
Sin embargo, las sanciones de visas emitidas por el Departamento de Estado y las inspecciones intensificadas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza "seguirán vigentes hasta que se devuelva con éxito el primer avión cargado de deportados colombianos".
La Casa Blanca ha subrayado que "Estados Unidos es nuevamente respetado" y que Trump "seguirá protegiendo ferozmente la soberanía de nuestra nación".
Una crisis de horas
La crisis diplomática entre ambos países saltó este domingo, después de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, se negase a permitir la entrada en su país de aviones con ciudadanos deportados de EEUU si estos no reciben un trato digno. "Colombia se respeta, he hecho devolver los aviones que venían con migrantes colombianos", aseguró en X.
Con un tajante mensaje, destacó que "un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece" y que tenían que ser enviados en "aviones civiles, sin trato de delincuentes". "Desautorizo la entrada de aviones norteamericanos con migrantes colombianos a nuestro territorio. EEUU debe establecer un protocolo de tratamiento digno antes que los recibamos nosotros", manifestó.
Donald Trump respondió rápidamente al desplante de Petro imponiendo sanciones económicas y aranceles del 25% a Colombia y justificó su represalia en Truth Social asegurando que "la negativa de Petro de estos vuelos ha puesto en peligro la seguridad nacional y pública de los Estados Unidos".
Las sanciones
Entre las medidas contra Colombia estaban la imposición de "aranceles de emergencia del 25% sobre todos los bienes que ingresan a los Estados Unidos", elevándolos hasta el 50%, y de "sanciones económicas a la Tesorería, la Banca y las Finanzas de la IEEPA".
También anunció la "prohibición de viajar y la revocación inmediatamente las visas para los funcionarios del Gobierno colombiano y todos los aliados y partidarios", "sanciones de visas para todos los miembros del partido, familiares y partidarios del gobierno colombiano" y, finalmente, "la realización de inspecciones reforzadas de Aduanas y Protección Fronteriza de todos los nacionales y cargamentos colombianos por motivos de seguridad nacional".
"Estas medidas son sólo el comienzo. ¡No permitiremos que el Gobierno colombiano viole sus obligaciones legales en relación con la aceptación y el retorno de los criminales que forzaron a entrar a los Estados Unidos!", amenazó Trump.
Lejos de desescalar esta situación, el presidente colombiano respondió al estadounidense con la misma moneda y mandó incrementar en un 25% los aranceles a las importaciones de EEUU. "Le ordené (sic) al ministro de Comercio Exterior elevar los aranceles de importaciones desde los EEUU en un 25%. El ministerio debe ayudar a dirigir nuestras exportaciones a todo el mundo diferente a los EEUU. Nuestras exportaciones deben ampliarse", expresó en X.
Y continuó el intercambio de pullas en redes sociales desafiando a su homólogo estadounidense: "Túmbeme, presidente, y le responderán las Américas y la humanidad".
Ante el rechazo de repatriación también habló el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, que acusó a Petro de mentiroso y aseguró que había autorizado los vuelos, pero que los canceló "cuando los aviones ya estaban en el aire". "Es responsabilidad de cada nación recibir de manera seria y expedita a sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos".
En un comunicado, insistió en el compromiso de la nueva Administración estadounidense de "poner fin a la inmigración ilegal" y ha recordado que "el presidente Trump ha dejado en claro que no permitirá que mientan ni que se aprovechen de Estados Unidos".
En este sentido, Petro refutó que su Gobierno nunca se ha negado a recibir migrantes y siempre ha "procurado detener la migración". Sin embargo, aseguró al jefe de la diplomacia estadounidense que "jamás permitiré que en vuelos traigan a los colombianos esposados". "Marco, si eso lo permitieron funcionarios de la cancillería, jamás bajo mi indicación. Cipayos serán. Yo soy hombre de la libertad, no de las cadenas", defendió.
Políticas antiinmigración
Aunque Colombia da por superado el "impasse", la radical política migratoria de Trump está creando tensiones entre Estados Unidos y muchos países latinoamericanos. Por ejemplo, el sábado el Gobierno de Brasil denunció el sábado el uso de esposas por parte de las autoridades estadounidenses contra ciudadanos de ese país durante un vuelo de deportación.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró también que Estados Unidos "no sería lo que es" sin los mexicanos que se van a trabajar allí.
El viernes, la Casa Blanca indicó que habían "comenzado" las deportaciones de migrantes, en referencia a la principal promesa de campaña de Trump de llevar a cabo la mayor operación de expulsión masiva de extranjeros en la historia de los Estados Unidos. El mismo día, los primeros dos vuelos de deportación con destino a Guatemala llegaron a ese país procedentes de Laredo (Texas).
Está previsto que este jueves la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) celebre una reunión "de urgencia" para tratar la crisis entre Colombia y EEUU.