
Peter Tuchman, famoso 'trader' de la Bolsa de Nueva York, se lamenta mientras observa la evolución de los mercados financieros. Reuters
Trump convierte a los mercados en una montaña rusa: diez gráficos que explican qué está ocurriendo en las bolsas
El S&P 500 ha caído y subido. El 'índice del miedo' se ha disparado, la rentabilidad de la deuda ha subido con fuerza y el dólar se ha hundido.
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“Montaña rusa no es un término técnico, pero probablemente sea el mejor adjetivo para describir lo ocurrido en los mercados de valores esta semana”. Así resumen los analistas de LPL Financial lo que ha sucedido en las últimas sesiones, en las que el S&P 500 de Wall Street ha caído un 6% en un solo día, pero también subido un 9,5%.
El índice del miedo ha rozado niveles de 2020, la rentabilidad de la deuda de Estados Unidos se ha disparado y el dólar se ha hundido. Las expectativas del mercado sobre la actuación de la Reserva Federal (Fed) han cambiado drásticamente, el oro ha marcado nuevos máximos históricos y el petróleo se ha desplomado.
El paso de prácticamente todos los activos financieros del mundo lo ha marcado Donald Trump. El presidente estadounidense provocó la precipitación de las bolsas tras implantar sus aranceles “recíprocos” y fomentó las subidas gracias a su tregua –eso sí, sólo para los países dispuestos a negociar- de 90 días en la aplicación de las tarifas. Todo lo sucedido en los parqués se puede resumir en diez gráficos.
Bajadas y subidas del S&P 500
El gráfico del S&P 500 ejemplifica la montaña rusa que han sido los mercados esta última semana. El índice de referencia en Wall Street bajó un 4,84% y un 5,97% como reacción a la imposición de los denominados aranceles “recíprocos” y se disparó un 9,52% –su tercera mayor subida desde la Segunda Guerra Mundial- después de que el republicano anunciase la tregua comercial.
A consecuencia de estos movimientos el S&P 500 ha entrado y salido de lo que se conoce como mercado bajista. Esto es, acumular una caída igual o superior al 20% desde sus últimos máximos históricos. El descenso es en la actualidad del 13,8%.
El S&P 500 marcó sus máximos el pasado 19 de febrero al alcanzar los 6.147,43 puntos. Tomando como referencia el cierre del pasado viernes, se encuentra por debajo de los 5.400 puntos.
El incremento de las tensiones comerciales ha hecho que entidades como RBC Capital Markets y Wells Fargo hayan reducido sus previsiones. Los primeros creen que el S&P 500 terminará el ejercicio en los 6.200 puntos. Los segundos, que lo hará en los 6.000 enteros.
La rentabilidad de la deuda se dispara
En cinco sesiones, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ha pasado del 3,999% al 4,49%, llegando incluso a rozar el 4,6%. El incremento semanal, por tanto, es de casi 50 puntos básicos, el más elevado desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Al mismo tiempo, la rentabilidad del bono a 30 años se acerca a la temida barrera del 5%.
Se trata de un comportamiento anómalo si se tiene en cuenta que la deuda pública suele actuar de refugio para los inversores en momentos de incertidumbre. Cabe recordar que el precio de los bonos y el interés ofrecido tienen una relación inversa. Es decir, cuando aumenta la demanda de estos valores, su precio sube y baja la rentabilidad. Pero cuando los inversores venden, el precio baja y su rentabilidad aumenta.
Es lo que ha ocurrido. “En esta ocasión los bonos no han servido de refugio. Hay muchas teorías; desde la venta de bonos por parte de extranjeros, entre ellos China como represalia, a fondos que estaban vendiendo lo más líquido para cubrir pérdidas en otros mercados”, explican desde Link Securities.
Los expertos especulan con que ha sido el movimiento de la renta fija estadounidense lo que ha llevado a Donald Trump ha pausar la imposición de aranceles. “El objetivo de su administración ha sido siempre bajar las rentabilidades de los bonos a largo plazo, para poder refinanciar a tipos menores los elevados vencimientos de deuda que tienen este año”, recuerdan desde Link Securities.
El dólar se hunde
El dólar se ha convertido en la última víctima de las turbulencias del mercado, ante la amenaza de que la guerra comercial lleve a Estados Unidos a una recesión. Este ha sido el motivo que ha provocado que la divisa estadounidense se hunda frente a las principales monedas del mundo.
El índice dólar -que mide la evolución de la moneda de Estados Unidos frente a algunos de los principales socios comerciales del país- vivió el jueves su peor sesión desde 2022. El viernes llegó a perder los 100 puntos. No ocurría algo así desde julio de 2023.
El miedo crece
El índice Vix ha reflejado los temores del mercado. El conocido como el índice del miedo, que mide la volatilidad esperada del índice S&P 500 durante los próximos 30 días, se elevó hasta superar los 60 puntos tras la imposición de los aranceles “recíprocos”. Supuso casi igualar los registros del pasado agosto y, por tanto, acercase a niveles no vistos desde marzo de 2020.
La tregua parcial en materia comercial de Trump sirvió para que el índice retrocediera. Pero las respuestas de China –primero elevando los aranceles al 84% y después al 125%- volvieron a impulsarlo hasta superar los 46 puntos.
El Índice Miedo y Codicia (Fear & Greed Index), que elabora CNN Business y que es otro de los indicadores más seguidos para evaluar el grado de aversión al riesgo de los mercados, se desplomó hasta los 4 puntos. Es decir, se hundió hasta niveles de miedo extremo. Sigue en esa situación, a pesar de repuntar a 14 puntos.
"Las dos últimas veces que el Índice de Miedo y Codicia fue de 4 o menos, fue en septiembre de 2008, en plena crisis financiera y de nuevo en marzo de 2020, en la pandemia de la Covid-19", recuerda el analista Manuel Pinto.
¿Qué hará la Fed?
Los peores augurios, aquellos que contemplan el descarrilamiento de la economía estadounidense, han hecho que las expectativas que el mercado tiene sobre la política monetaria hayan cambiado drásticamente.
Los inversores esperan ahora que la Fed recorte en mayor medida los tipos de interés de lo que anticipan hacen un mes. De hecho, el mercado ha llegado a descontar hasta cinco recortes de las tasas de referencia durante 2025.
Las previsiones se han reducido en los últimos días hasta los tres descensos. De cumplirse este escenario, los tipos de interés terminarían el año en el rango de entre el 3,5% y el 3,75%, frente a la horquilla actual de entre el 4,25% y el 4,5%.
El mercado especula con la posibilidad de que el también supervisor bancario tome medidas de urgencia. Susan Collins, presidenta de la Reserva Federal de Boston —una de las doce entidades que forman el banco central estadounidense— señaló el viernes que la institución "estaría absolutamente preparada" para actuar y estabilizar los mercados financieros si las condiciones así lo requirieran.
La Fed cuenta con una "serie de herramientas" que fueron desarrolladas después de la crisis financiera de 2008, las convulsiones inducidas por la pandemia en 2020 y la agitación provocada por el colapso de Silicon Valley Bank en 2023.
Los analistas de Deutsche Bank AG no ven “otra opción para la Reserva Federal que intervenir con compras de emergencia para estabilizar el mercado si continúa la reciente perturbación en el mercado de bonos del Tesoro de EEUU”.
Impacto en las bolsas chinas
Las bolsas continentales chinas y la de Hong Kong también se han visto afectadas por la imposición de aranceles cruzados entre Estados Unidos y China. El índice Hang Seng, el selectivo de Hong Kong, ha subido un en las últimas cuatro sesiones, tras desplomarse un 13,22% en la jornada del lunes.
El comportamiento del índice SSE Composite de la Bolsa de Shanghái y del índice CSI 300, que agrupa las 300 empresas más grandes y líquidas de Shanghái y Shenzhen, es similar. Se desplomaron un 7,34% y un 7,05%, respectivamente, y después han sumado cuatro sesiones de ligeras subidas.
El Ibex 35 pierde 1.000 puntos
El Ibex 35 ha vivido caídas del 5,8% y subidas del 4,3%. Es decir, ha registrado su mayor descenso desde marzo de 2020, cuando lo peor de la Covid-19 ponía patas arriba los mercados financieros, y su mayor subida desde marzo de 2022.
El selectivo de la Bolsa española ha caído un 8% desde el 2 de abril, al pasar de los 13.350 puntos a los 12.286. Es decir, la crisis arancelaria ha borrado más de 1.000 enteros. La pérdida desde los máximos del año llega al 9%.
Los bancos encajan el primer golpe
En un primer momento, el castigo fue especialmente duro para los bancos, que son el sistema circulatorio de la economía y que, por tanto, son los primeros que sienten el miedo. El sectorial bancario europeo, el Stoxx 600 Banks, se desplomó durante tres sesiones consecutivas.
El impacto de una recesión se puede traducir en el negocio de los bancos en una menor demanda de crédito, un deterioro de la calidad crediticia y en el impacto de unos tipos menores. Con este panorama, las entidades europeas cayeron con fuerza. Sin embargo, en los últimos días han recuperado parte de ese descenso.
Malas perspectivas para el petróleo
La perspectiva de una guerra comercial que lleve a la recesión y reduzca la demanda global de energía preocupa al mercado, así como el aumento de producción anunciado por la OPEP+ para mayo. En este contexto, el precio del petróleo Brent, de referencia en Europa, se ha desplomado un 13,6% desde la imposición de aranceles. La pérdida del estadounidense West Texas Intermediate es del 14,2%.
Goldman Sachs ha pronosticado que los precios del petróleo podrían caer por debajo de 40 dólares por barril –el Brent cotiza por debajo de los 65 dólares- a finales del próximo año si la guerra comercial desatada por Donald Trump aboca al mundo a una recesión.
El oro, en máximos
Por el contrario, el oro ha alcanzado nuevos máximos históricos por encima de los 3.200 dólares. En lo que va de año, el metal precioso se ha revalorizado más de un 20%. El avance se suma a la subida del 27,2% registrada en 2024.
La evolución al alza del oro refleja la incertidumbre económica, pero también las compras de metal precioso realizadas por los bancos centrales, encabezados por China, con el objetivo de diversificar sus reservas y reducir su dependencia del dólar.