
El presidente de BBVA, Carlos Torres (i), y su homólogo en Banco Sabadell, Josep Oliu (d) CG
La opa de BBVA a Sabadell entra en su fase más incierta: la oferta puede ajustarse, resolverse tras el verano o retirarse
Algunas fuentes creen que la resolución de la opa podría tener lugar a partir de septiembre.
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Parecía que había algo más de certidumbre, pero no. La opa que BBVA lanzó sobre Sabadell hace casi un año se está introduciendo en la que es la fase más incierta hasta el momento. El proceso sigue anquilosado en el análisis de la autoridad de Competencia, cuya resolución llegará en las próximas semanas, pero sin fecha concreta. Algo que abre la posibilidad de que la aceptación de la oferta se atrase y que BBVA tenga que ajustar el canje de nuevo.
El calendario es, en estos momentos, el punto más incierto de la opa. Durante un tiempo en el sector se daba por sentado que la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) llegaría en marzo o en abril y, de hecho, la autoridad confía aún en ello.
Sin embargo, fuentes cercanas al proceso de negociación prácticamente lo descartan. Creen que la resolución se conocerá, como pronto, en mayo. Algo que llevaría el plazo de aceptación de la opa al mes de julio o, incluso, a después del verano.
Para la resolución de la CNMC aún hace falta que culmine la fase del test de mercado, es decir, el proceso en el que la autoridad consulta a otros bancos y otros implicados sobre si los compromisos presentados por BBVA pueden mitigar el impacto en competencia de una hipotética fusión.
En concreto, en el test de mercado se ha preguntado a 40 entidades, de las que 22 son bancos o fintech. De ellas, unas 30 no habían pedido ser tenidas en cuenta, mientras que 80 organizaciones se habían intentado personar y se les rechazó la opción. Sabadell ya ha recibido el test y debe responder al mismo, según fuentes conocedoras.
Hay que tener en cuenta que, una vez se conozca la decisión de la CNMC -si es en mayo, se sobreentiende que llegaría como pronto tras el festivo del día 1, que es un puente de cuatro días en Madrid-, se abrirá el plazo -de unos 45 días- para que el Consejo de Ministros dé su opinión. Algo que se da por sentado, habida cuenta de la oposición a la operación que ha mostrado desde el primer momento el Gobierno.
Este plazo implica 15 días para que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, decida si eleva al gabinete la decisión y otros 30 días para que el mismo decida. Se sobreentiende que el Gobierno querrá opinar, así que se agotaría el plazo. Si no hay ningún retraso, claro. Esto situaría el proceso en torno al 20 de junio.
Sólo después de conocer la opinión del Ejecutivo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) dará su aprobación al folleto de la opa y el mismo se publicará. A partir de ese momento, BBVA puede convocar el plazo de aceptación de la oferta, que puede durar, a su criterio, entre 15 y 70 días.
Si se opta por la parte baja de la horquilla, la decisión de los accionistas podría conocerse en julio. Si se hace al contrario, llegaría a finales de agosto o principios de septiembre. Es decir, tras el verano.
Un nuevo ajuste para la oferta
BBVA ha ajustado ya en dos ocasiones la oferta que lanzó inicialmente por el 100% del capital de Sabadell. Lo ha hecho para incorporar los dividendos que en los últimos doce meses han abonado ambos bancos a sus accionistas y que el precio no se modifique.
Actualmente y tras los dos cambios, la oferta que hay sobre la mesa es de una acción de BBVA por cada 5,3456 títulos de la entidad vallesana y 0,70 euros en efectivo por cada intercambio.
Un pequeño movimiento que para Filippo Alloatti, director de análisis de crédito en Federated Hermes, "sin duda, resulta útil para quienes no tenían claro a quién apoyar".
"A pesar de la oposición política y el ruido mediático, sigo esperando que el acuerdo se apruebe, y esto sin duda contribuiría positivamente", explica este experto respecto a los ajustes del canje, que han llevado a que el precio de la opa implique un pago en efectivo y no sólo en acciones.

Reuters Bilbao
Pero puede que BBVA tenga que volver a ajustar esta oferta. Un escenario que se dará si el periodo de aceptación de la opa tiene lugar después de agosto, momento en el que Sabadell va a abonar un dividendo a sus accionistas.
Este pago a los inversores es una novedad este año, pues habitualmente el calendario de retribución de Sabadell sólo tenía dos fechas: abril y octubre. Si esto sucede, el banco de origen vasco tendrá que ajustar de nuevo el canje de la operación.
¿Retirar la opa?
Otra de las incógnitas que tiene esta operación en su momento actual es si realmente saldrá adelante. La opa puede frenarse por dos motivos: que BBVA la retire o que los accionistas de Sabadell la rechacen. Ambas opciones son posibles.
La primera sucederá si la CNMC; el Gobierno, cuando tenga oportunidad de hablar después, o los dos imponen condiciones muy estrictas para autorizar la operación. Tendrían que ser compromisos que hicieran que la operación se volviera poco rentable para BBVA, como que tuviera que deshacerse de una parte del negocio.
Y la segunda opción se materializará si BBVA no logra obtener el 'sí' del 49,3% de las acciones que componen el capital de Sabadell y que tienen derecho a voto -es decir, todas menos las que están en la autocartera del banco-.
BBVA tiene derecho a retirar la opa cuando quiera, si bien el mensaje de sus gestores es que esta situación no se dará a no ser que la operación deje de ofrecer valor. Sobre el resultado de la votación de los accionistas, poco se puede adelantar en este punto.