José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España.

José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España. Alejandro Martínez Vélez / Europa Press

Macroeconomía

El Banco de España prevé que el PIB crezca un 2,7% en 2025 pero avisa de que España incumplirá las reglas fiscales hasta 2027

El ente no ha abordado en sus previsiones de la economía española el impacto que puede tener la guerra comercial, aunque avisa de incertidumbre.

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La economía española continúa sorprendiendo al alza. El Banco de España ha revisado su previsión de crecimiento del PIB y la ha elevado al 2,7%, dos décimas más. Sin embargo, también ha aumentado el pronóstico de inflación en cuatro décimas (por los precios de la energía), hasta el 2,4%. Y pese a que la institución mejora el horizonte del déficit público, también avisa de que nuestro país no cumplirá las reglas fiscales europeas hasta 2027, al menos.

Cabe recordar que, en términos del cumplimiento de las reglas fiscales europeas, España se había comprometido a limitar el gasto computable neto al 3,7% en 2025, al 3,5% en 2026 y al 3,2% en 2027. Así quedó recogido en el Plan Fiscal y Estructural a Medio Plazo 2025-2028.

Sin embargo, el Banco de España avisa de que sus previsiones apuntan que estos límites se rebasarán, y el crecimiento del gasto computable neto será del 4,5% en 2025, del 4,1% en 2026 y del 3,8%, por encima incluso de las previsiones del año pasado.

Este cambio está provocado, según ha explicado Ángel Gavilán, director general de Economía del Banco de España, por medidas de ingresos que no se han ejecutado (como el impuesto a las empresas energéticas) y por mayores gastos, como por ejemplo la prórroga de los descuentos al transporte público y determinadas sentencias judiciales onerosas para la Administración Pública.

Pese a ello, las previsiones de déficit público mejoran y el Banco de España las baja una décima cada año, dejándolas en el 2,8% del PIB en 2025 y en 2,6% en 2026 y 2027.

Esta mejora está generada por la buena evolución de la economía, cuyas previsiones ha mejorado el ente que dirige José Luis Escrivá, como se ha indicado anteriormente.

En esta evolución, ha tenido que ver, según el ente, con el positvo final de 2024 (por encima de lo previsto), que ha dado pie a que los hogares vayan a consumir más a lo largo de este 2025, gracias a unos salarios por encima de lo previsto.

De hecho, el consumo público va a moderar su participación en el PIB en los próximos años (fue clave para el crecimiento económico de 2023 y 2024) y se espera que la inversión productiva eleve su aportación a lo largo de este mismo 2025.

Sin embargo, estas previsiones tienen grandes riesgos e incertidumbres, como viene siendo habitual en los últimos años. Principalmente, por las políticas de Donald Trump y los posibles aranceles que aplique Estados Unidos.

En este sentido, el propio Gavilán aclara que las previsiones del Banco de España se han elaborado antes de las turbulencias que los anuncios de la Casa Blanca están causando en los mercados financieros, concretamente el 21 de febrero.

Tampoco tienen en cuenta la subida del gasto público en Defensa, que ahora están negociando los Estados miembro y la Comisión Europea. 

Empleo

En cuanto al mercado laboral, el Banco de España ha proyectado que la creación de empleo se prolongará a lo largo del período 2025-2027, aunque se desacelerará. 

El empleo aumentará un 1,9% en 2025 y se ralentizará progresivamente hasta una tasa del 1,2% en 2026 y del 1% en 2027.

Esto supondría un aumento de la productividad por ocupado en los próximos años, que crecería a tasas algo menores que las observadas durante 2024, pero ligeramente por encima de las registradas en el promedio del período 2000- 2019.

Por otra parte, la tasa de paro continuará decreciendo en el horizonte 2025-2027, si bien a un ritmo menor que el observado en 2024. En concreto, el Banco de España ha mejorado la tasa de paro para 2025, del 10,8% al 10,5%, y ha estimado que caerá al 10% en 2026 y al 9,5% en 2027.