Dentro del Parque Científico UMH: el prolífero ecosistema de conocimiento con espíritu 'startupero' gestado en Elche

Nos adentramos en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche en una soleada mañana del pasado mes de diciembre. El mediodía se acerca y el mercurio se resiste a marcar lo que la climatología exige para el último mes del año.

Chaqueta en mano, realizamos un primer paseo por las instalaciones exteriores, entre jardines cuidados, amplias calles y edificios modernos a los que pronto se sumarán nuevas unidades como evidencian las máquinas de varias obras en marcha.

Los trabajos no logran alterar la paz que se respira en este lugar, tan sólo interrumpida de forma intermitente por el ir y venir de algún universitario, personal docente e investigador y algún grupo de emprendedores instalados en el parque.

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Dirigimos nuestros pasos hacia el edificio Quórum I. Como si de un ecosistema vivo se tratara -aún no somos conscientes, pero la conversación que estamos a punto de mantener nos revelará que en cierto modo así funciona-, todo parece estar encajar en medido equilibrio, aunque, de giros de guion inesperados y de errores primigenios bien sabe esta institución gestada en el fragor de la crisis de 2008.

Porque para aproximarse a la génesis del Parque Científico de la UMH es preciso embarcase en una aventura con picos de sierra como la que afronta cualquier equipo fundador de una startup. Aciertos y fracasos son por igual parte inexorable del viaje y van nutriendo de experiencias esa mochila tan necesaria para llegar con éxito a la meta. 

Tonia Salinas, directora-gerente del Parque Científico UMH, en su despacho.

"Fuimos directos al emprendimiento. Ese fue nuestro pivotaje como parque científico", afirma a DISRUPTORES-EL ESPAÑOL su directora-gerente, Tonia Salinas, directora-gerente del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche, y desde 2023 también presidenta de la Red de Parques Científicos Valencianos (rePCV).

A Salinas no le duelen prendas en reconocer que la puesta en marcha del parque no estuvo exenta de decisiones equivocadas. Sus emprendedores tampoco lo consiguen casi 17 años después. Es algo intrínseco a la puesta en marcha de iniciativas innovadoras y tecnológicas.

Lo importante fue la capacidad de reacción del equipo directivo y la comunidad investigadora acorde con el convencimiento de la labor que estaban "obligados" a desarrollar.

"El primer error que cometimos fue generar las infraestructuras antes de crear el equipo. En marzo de 2008 abrimos la primera puerta del parque científico. La gente tiene la concepción de que los parques científicos somos infraestructuras; edificios, equipamiento. Y no es así".

"El primer error que cometimos fue generar las infraestructuras antes de crear el equipo. Tuvimos que pivotar, como los emprendedores"

Tonia Salinas, directora-gerente del Parque Científico de la UMH

El Parque Científico de la UMH pronto aprendió lo que, a la postre, se ha consolidado como la 'marca de la casa' por excelencia: el equipo constituye el capital más valioso de cualquier institución; las personas y esa componente humana que las máquinas aún no son capaces de replicar es lo que acaba siempre marcando la diferencia.

"Nos percatamos de que aquellas instalaciones que habíamos desarrollado entre 2005, cuando se constituye la Fundación UMH, y 2008, fecha en que abre el parque, no se adaptaban a lo que necesitábamos. Tuvimos que transformar ciertas zonas comunes y equiparlas mínimamente para que cualquier empresa del sector biotecnológico que quisiera comenzar aquí pudiera hacerlo".

Esta realidad se derivaba de la idiosincrasia de la institución en aquel momento: "los grandes centros de investigación que teníamos eran el Instituto de Neurociencias, lo que antes era el Instituto de Biología Molecular Celular que ahora es el IDiBE, y el Instituto de Bioingeniería".

"Teníamos instalaciones de oficinas con ordenadores y necesitábamos equipamientos más enfocados al sector bio", reconoce.

Quorum III y IV: instalaciones en las que trabajan aquellas empresas del PCUMH que eligen vincularse físicamente disponen de oficinas y despachos, salas de reuniones, laboratorios biotech, espacios para ocio y comedor, etc.

A este giro de guion interno, se sumó el propio contexto económico del momento, con el estallido de la crisis generada por las hipotecas subprime.

"Ibas a hablar con un empresario y le preguntabas qué reto tenía, qué necesitaba. La respuesta era categórica: pagar la nómina. Nos percatamos de que eso no era factible. No podíamos empezar el parque con esa tesis", lamenta Salinas.

Generar sus propias empresas: el pivotaje inicial

Llegados a ese punto y, con el firme convencimiento de que la iniciativa tenía que salir adelante -"era una obligación como institución pública devolver a la sociedad lo recibido con la generación y fidelización de talento", puntualiza Salinas-, el parque movió ficha. "Tuvimos que pivotar como los emprendedores, nos aplicamos nuestra propia medicina", sentencia la directora gerente.

La fórmula elegida fue generar sus propios clientes. "No era el objetivo inicial, pero si no podíamos llevar tecnología a las empresas que ya hay en el mercado, había que crear nuestras propias empresas tecnológicas e innovadoras".

"La Universidad Miguel Hernández tiene muy claro que tiene un parque y para qué lo quiere. Un parque científico no funciona sin la universidad"

Tonia Salinas, directora-gerente del Parque Científico de la UMH

Y hace un inciso en el camino para remarcar la importancia de contar -entonces y ahora- con un equipo rector de la Universidad Miguel Hernández alineado con su parque.

"La Universidad tiene muy claro que tiene un parque y para qué lo quiere. Un parque científico no funciona sin la universidad. Siempre digo que, si preguntas 'quién manda en este parque científico' y te responden 'el rector', eso es un parque científico puro", recalca. "El Parque Científico de la UMH atesora 16 años -el mes que viene 17- y cinco equipos de gobierno que han tenido muy clara la estrategia del parque".

Actividades con empresas y emprendedores en el Parque Científico UMH.

Tonia Salinas recuerda en nuestra conversación durante la visita aquellos primeros compases, las primeras ediciones de la Maratón de empresas, "que entonces ni se llamaba así", apunta, y nombra con especial cariño a uno de los proyectos más icónicos y potentes gestados en su seno: PLD Space.

Imposible esconder el cariño, gestado más allá del ámbito profesional, que existe entre el equipo del Parque Científico de la UMH y la empresa. "Vinieron con un PowerPoint, hoy son 300 personas, el 80% ingenieros, talento muy especializado y un referente en su sector", reconoce con orgullo Salinas al tiempo que señala a una maqueta de la empresa ubicada en un sitio preferencial de su despacho.

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Al programa de la Maratón, le siguió otro de aceleración y, cuando comenzaron a brotar los primeros indicativos de recuperación económica, todo el ecosistema del parque evolucionó hacia la puesta en marcha también de una incubadora corporate.

Tras transitar por unos años complicados, en el que las empresas de su alrededor habían estado centradas en asegurar su supervivencia, había llegado el momento de activar la otra pata del parque que pasaba por estrechar lazos con ellas y ayudarles a implementar la tecnología y la innovación como herramienta competitiva.

Educar a empresas e investigadores

Pero aquella nueva etapa en la que lanzaron un prometedor programa de retos no iba a estar tampoco exenta de obstáculos. De nuevo, el equipo del parque tuvo que afinar en el enfoque, volcarse en solventar el nuevo desafío que tocaba a la puerta.

La solución fue bidireccional, con un marcado talente divulgativo tanto para los empresarios como para los investigadores.

"A las empresas les ayudamos a definir sus retos, a nuestros investigadores a comunicarles que tienen la solución a su problema"

Tonia Salinas, directora-gerente del Parque Científico de la UMH

"A las empresas les ayudamos a definir exactamente su reto. No siempre lo tienen claro y, para ello, contamos con una metodología propia. También hemos tenido que educar a nuestros investigadores", precisa. "Muchas veces tienen la solución, pero no cuentan con las habilidades necesarias para explicársela a la empresa", sostiene.

Fue así como el parque definió sus dos grandes áreas, por un lado, el fomento del emprendimiento y la creación de empresas innovadoras y tecnológicas y, por otro, esa estrecha relación con el mundo empresarial de su realidad más próxima. En su etapa más reciente también se han incorporado programas para fomentar la internacionalización de las empresas y la aproximación a los ayuntamientos de su entorno a través de iniciativas como Emprende UMH.

Atar talento al territorio: una "obligación"

"Somos una de las universidades que, por volumen de profesorado, generamos más empresas de base tecnológica; solemos estar entre las tres primeras, y un año quedamos los primeros en valores absolutos", afirma con orgullo.

Pero, lejos que quedarse en la autocomplacencia, Salinas atribuye ese propósito a una cuestión casi de imperativo moral.

"Como universidad pública, tenemos la obligación de generar talento y de contribuir a que se den las condiciones para que este se quede aquí". 

Elche parte con la ventaja de radicarse en un enclave geográfico privilegiado, con una meteorología envidiable, playa y montaña muy próximas y unas buenas comunicaciones -"si ya tuviéramos el Corredor Mediterráneo sería perfecto", lanza Tonia mientras dibuja una mueca de disconformidad en el rostro.

Interiores de Quorum III y V donde se ubican las empresas del parque.

Sin embargo, el talento más codiciado es exigente -caprichoso en ocasiones- y, para fidelizarlo, no hay fórmulas mágicas, aunque sí algunos ingredientes indispensables. Entre ellos, contar con un tejido empresarial lo suficientemente atractivo para no hacer las maletas.

Tonia sabe que lograrlo requiere de un arduo trabajo a largo "y larguísimo plazo". "Siempre estamos en fase de mejora y de pivotaje como los emprendedores", concluye Tania.

Y su reflexión final nos apunta directamente a ese extra de arrojo, incluso osadía, que, como buena institución emprendedora, también necesitará para conseguirlo el Parque Científico de la UMH.

La misma que emana de la célebre frase del poeta natural de Orihuela que da nombre a su Universidad: "Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde". Algo nos queda claro a nuestra partida de la capital del Baix Vinalopó: el equipo liderado por Tonia Salinas no está dispuesto a contradecir al gran Miguel Hernández.

Álvaro Alhama, responsable técnico del Laboratorio de Prototipado del PCUMH.

En el laboratorio de prototipado

Uno de los rincones más enriquecedores durante nuestra estancia en el Parque Científico de la UMH lo conforma el laboratorio de prototipado, una singular estancia que está llamada a brindar grandes oportunidades en la necesaria transferencia de conocimiento al mercado.

Se trata de una zona de pruebas donde tanto las empresas del propio parque, como los equipos docentes e investigadores, pueden "cacharrear", acortar plazos y costes en el necesario binomio prueba-error e, incluso, está abierto a empresas externas para lograr piezas únicas en campos tan dispares como el motor o el arte.

Trabajos en el laboratorio de prototipado.

"Hemos detectado que hay muchas personas que también tienen ideas interesantes y no saben cómo ni dónde llevarlas a cabo, sobre todo en el campo de la salud", explica al respecto Tonia Salinas.

Se trata de dar forma a las ideas y no sólo en un sentido figurado sino literal, una ardua labor altamente técnica y creativa de la que Álvaro Alhama, responsable técnico del laboratorio nos brinda todo lujo de detalles en nuestro periblo por las instalaciones.

Llama nuestra atención el prototipo de un casco para motos hecho ad hoc para un piloto, de forma que se ajusta al milímetro a su cabeza y evita los incómodos dispositivos hinchables de seguridad, y algunas de las primeras pruebas de las piezas en 3D de las joyas de la Dama de Elche creadas en estas instalaciones que ahora ilustran a miles de estudiantes en colegios de la región.