
El concejal de Innovación del Ayuntamiento de Madrid, Ángel Niño, durante la presentación de DesafIA.
Madrid desafía a las startups a convertir retos de las empresas y la administración en soluciones tecnológicas reales
DesafIA es un programa de innovación abierta que reta a emprendedores y corporaciones a desarrollar proyectos mano a mano capaces de dar respuesta a problemas reales, con la primera edición ya en marcha.
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Madrid quiere convertirse en uno de los polos de innovación de Europa. La última iniciativa puesta en marcha para seguir dando pasos en esa dirección es DesafIA, un programa que propone un espacio de colaboración donde startups, compañías privadas y administración pública puedan identificar y resolver retos reales mediante soluciones tecnológicas.
El programa, que ya ha anunciado dos ediciones —una en 2025 y otra en 2026—, desafía a los emprendedores a plantear propuestas capaces, entre otras cosas, de optimizar procesos, reducir costes, fomentar el ahorro energético. Todos ellos desafíos que se presenten tanto desde el sector público como en el privado.
Como subraya Ángel Niño, concejal delegado de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid, este esquema de innovación abierta “contribuye a fortalecer el posicionamiento de Madrid como referente tecnológico europeo” y actúa como catalizador para “adaptarse a un entorno competitivo y tecnológico, clave para el futuro empresarial”.
Gracias a esta iniciativa, las startups tendrán la oportunidad de exponer sus prototipos. Las ideas validadas a lo largo del programa podrían traducirse en soluciones implementadas por la propia administración y por empresas que participan en la identificación de los retos.
Para ello, DesafIA se articula en cuatro etapas: definir los retos, presentación de ideas, trabajar y perfeccionar la propuesta, y pruebas y validación. El objetivo es garantizar que las mejores ideas puedan desarrollarse con el acompañamiento de corporaciones y mentores, hasta desembocar en proyectos piloto que serán testados en entornos reales de la ciudad.
Cuatro fases
La primera fase de la edición de 2025, que tendrá lugar durante este mes de marzo y en abril, se centra en definir cuáles son los desafíos a resolver. Los plantearán tanto organismos públicos como corporaciones privadas, y pueden abarcar desde la búsqueda de mayor eficiencia en la gestión de recursos hasta la incorporación de tecnologías emergentes para el desarrollo de nuevos servicios.
A continuación, entre abril y junio, se abrirá la convocatoria para que las startups presenten sus soluciones. De todas las candidaturas recibidas, se seleccionarán las más prometedoras, que pasarán a colaborar de manera directa con las organizaciones que han presentado cada reto para el desarrollo de un producto mínimo viable (MVP).
Con el fin de propiciar un acompañamiento cercano, cada reto seleccionado contará con el apoyo de expertos y profesionales del Ayuntamiento de Madrid Innovation Lab.
Durante dos meses, las startups trabajarán en perfeccionar su propuesta y adaptarla a las necesidades reales de la entidad retadora. De esta forma, aumentan las probabilidades de éxito en esta fase de pilotaje. Finalizado ese proceso, los proyectos resultantes se someterán a pruebas y validaciones en el último cuatrimestre del año.
Motor de cambio
Bajo la premisa de la colaboración público-privada, la ciudad busca consolidar un entorno donde las ideas innovadoras encuentren los recursos y las alianzas necesarias para crecer, generando un impacto positivo tanto en la economía como en la calidad de vida de la ciudadanía.
Para Niño, es fundamental disponer de este tipo de iniciativas: “Nuestra prioridad es sentar las bases de un ecosistema en el que la tecnología se convierta en un motor de cambio y desarrollo, y en el que las empresas emergentes tengan la oportunidad de demostrar su capacidad para resolver problemas concretos”.
El programa, además, promete reforzar la financiación de proyectos piloto. Gracias a la colaboración con corporaciones y la implicación de la propia administración, las startups seleccionadas podrán acceder a recursos y a un entorno de validación que, en circunstancias habituales, resultaría difícil de conseguir.
Para la segunda edición de DesafIA, prevista en 2026, el objetivo es dar continuidad al éxito que pueda cosecharse en la primera. Desde el Ayuntamiento se espera que este esquema se consolide como una herramienta constante de detección de talento y de soluciones tecnológicas.
La idea es que los mejores proyectos puedan ser escalables y sirvan, además, para establecer nuevas líneas de colaboración en ediciones sucesivas, alimentando así un ecosistema que tiene como propósito la mejora continua en la ciudad.