Cristiano Ronaldo, posando junto a su avión
La locura de Cristiano Ronaldo durante una de sus vacaciones con los empleados de un hotel
El portugués sorprendió al personal de un exclusivo resort griego con una gratificación fuera de lo común tras su estancia.
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Tras el fracaso de Portugal en el Mundial de Rusia en el año 2018, Cristiano Ronaldo optó por desaparecer del foco mediático. Con su selección eliminada en octavos de final ante Uruguay, el astro luso eligió refugiarse en Grecia, en compañía de su familia y amigos, para descansar en completo anonimato.
El destino fue el lujoso resort Costa Navarino, en la costa del Peloponeso. Un enclave paradisíaco donde, durante diez días, Ronaldo disfrutó de la tranquilidad que no le ofrecía ninguna otra parte del mundo.
Su estancia coincidió, además, con un momento crucial en su carrera, ya que semanas antes había anunciado su salida del Real Madrid, lo que alimentaba el interés de la prensa internacional.
Gracias a un equipo de diez empleados del resort, el jugador consiguió mantenerse alejado de los focos. El personal trabajó día y noche para garantizar la privacidad y la seguridad de toda la familia del delantero. Lo que ninguno de ellos esperaba era el gesto que Ronaldo tendría al abandonar el complejo.
Según ha revelado uno de los empleados al diario italiano Il Corriere dello Sport, Cristiano dejó una propina de 2.000 euros a cada uno de los diez trabajadores que le atendieron durante su estancia. En total, 20.000 euros como muestra de agradecimiento por el trato recibido.
Cristiano Ronaldo y Georgina durante las vacaciones
“Fue un honor y una gran experiencia cuidar de Cristiano Ronaldo y su familia. Estamos muy agradecidos a Cristiano por ser parte de nuestra historia”, declaró uno de los afortunados.
Este acto ha sido calificado como un “bellísimo gesto” por los propios medios italianos y griegos. No es para menos. Aunque para el jugador mejor pagado del mundo esta suma pueda parecer anecdótica, para el personal del resort fue un detalle que nunca olvidarán.
Cristiano ha demostrado en varias ocasiones que, más allá de su carácter competitivo, sabe recompensar la dedicación y el esfuerzo de quienes lo rodean.
En Costa Navarino no solo disfrutó de playas espectaculares y un entorno de ensueño, también dejó una huella imborrable entre quienes velaron por su bienestar en un momento de transición vital. Una locura, sí, pero de las que dejan sonrisas.
