
La nutricionista Sandra Moñino junto a unas barras de pan.
La nutricionista Sandra Moñino advierte a España sobre este famoso pan: "Está buenísimo pero inflama mucho"
Aunque cada vez es más fácil adquirir y consumir ciertos alimentos, como el pan, esta situación a su vez tiene un lado oscuro que debemos conocer.
Más información: Ni trigo integral ni avena: soy médico nutricionista y este es el pan más saludable que España que tomo a diario.
El consumo de pan sigue siendo muy popular en países como España, aunque también lo es en el resto de Europa. Aunque en nuestro país lo usamos como 'plato principal', cuando consumimos bocadillos, o bien como acompañamiento de otras comidas, la realidad es que su consumo es significativamente elevado. Si bien es cierto que cada vez es más fácil adquirirlo, pudiendo comprarlo tanto en supermercados como en gasolineras, la realidad es que dichas facilidades acarrean un 'lado oscuro'.
Así lo comentó ya hace un tiempo la nutricionista Sandra Moriño en uno de sus reels de Instagram hace un año, y la situación no solo no ha mejorado, sino que perdura en el tiempo: el pan que consumimos hoy en día, en su mayoría precocinado y prefabricado, dista mucho de ser un pan nutricionalmente aceptable.
Como explica Moriño en un reel colaborativo, el pan que consumimos de forma habitual, con excepción del pan tradicional de panadería, es más perjudicial de lo que se suele creer: "Lo que pasa hoy en día con los panes es que no nos aportan prácticamente nutrientes debido a las fermentaciones tan cortas que hay. Porque el típico pan de gasolinera, el típico pan congelado, inflama mucho"
En este sentido, Moriño hace hincapié en las características que suelen compartir este tipo de panes: suele ser un pan blanco, que ha sufrido una fermentación muy corta, se usa una elevada cantidad de levadura química artificial para darle más volumen, y suele ser un pan saturado de aceites vegetales poco recomendables como girasol, colza o palma, además de azúcares añadidos innecesarios. En consecuencia, se trata más de un producto ultraprocesado que de un alimento real al uso, dado que es precocinado y tan solo se necesita calentar para descongelarlo y poder consumirlo.
Además, también cabe recordar que estas características son compartidas por otros tipos de panes de supermercado, como los que se 'cocinan' en el momento en dichos establecimientos, o el pan de molde, entre otros muchos ejemplos. Se trata de 'comida rápida' de una forma diferente.
Como comentan las nutricionistas protagonistas de este reel, y como ya han comentado anteriormente otros expertos, en España tenemos un problema con el pan blanco: se trata de una harina refinada que ha sido despojada de cualidades esenciales, dado que no se usa grano entero sino la parte del endoespermo, la parte más rica en almidón del grano. Se pierden así partes más interesantes como el germen y el salvado, las más ricas en fibra, minerales y vitaminas, y cuyo consumo se ha asociado con un mejor control glucémico y metabólico en general, y una mejor salud cardiovascular.
Respecto a las fermentaciones ultrarápidas actuales, cabe recordar que se trata de un proceso que implica un menor beneficio probiótico por paerte del pan, y una menor descomposición de antinutrientes como los fitatos, que a su vez interfieren en la absorción de minerales.
Finalmente, respecto al uso de levadura química, lo ideal sería que la levadura usada fuese de masa madre. Sí, la levadura química es más potente y más rápida, pero menos recomendable. También cabe destacar que, si el pan consumido fuese integral, paliaría al menos en parte el uso de esta levadura química, pero el uso de la misma implica de forma implícita una fermentación muy rápida con toda la pérdida de beneficios que esta conlleva.